Proyecto Haarp

Haarp es un acrónimo de seis palabras inglesas que en castellano sería ‘Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia’.

El proyecto es, por falta de información, para la gran mayoría misterioso.
Por ahora tan controvertido como peligroso.
Quienes hablan a favor de Haarp arguyen utilidades científicas, geofísicas y militares.
Para sus detractores, puede tener consecuencias desastrosas para la tierra; modificará la ionosfera, el clima y hasta manipulará la mente humana.

En su libro ‘Los ángeles no tocan el arpa’ el científico Nick Begich y la periodista Jeanne Manning plantean que las consecuencias de Haarp serán peores que las pruebas nucleares.

La doctora Rosalie Bertell asegura que el proyecto es ‘vendido’ para los más ingenuos como un sistema para reparar la capa de ozono.

Se trata de unas ondas de radio de alta frecuencia, que emiten cientos de antenas, ubicadas en distintos lugares del planeta que viajan hasta la atmósfera.
Los pulsos emitidos estimulan la ionósfera creando ondas, que a su vez pueden recorrer grandes distancias, viajando a través de la atmósfera inferior para penetrar luego en el subsuelo de la tierra.
Sirve para ubicar y eliminar misiles ocultos bajo la superficie, túneles subterráneos o submarinos sumergidos.

El Haarp actuaría como el más potente calentador ionosférico, ergo, se trataría de las más sofisticada arma creada por el hombre.

El efecto espejo de Haarp podría dirigir sus rayos hacía cualquier parte del mundo, siendo capaz de intensificar tormentas, prolongar sequías, sobre supuesto territorio enemigo.

Bombardeando intensivamente la atmósfera se podrá cambiar y aun controlar el clima, lo que desestabilizaría, en forma selectiva, los sistemas agrícolas y ecológicos de regiones enteras.

Cuando las ondas retornan a la tierra luego de haber tocado la ionósfera, se producen unas altas luces, similares a las aureolas boreales, y no justamente en los casquetes polares – hoy, hasta donde se sabe, hay antenas en Alaska, Groenlandia, Noruega, algunas islas del Pacífico- y luego los pulsos bajan en cualquier lugar del planeta, o mejor, donde ellos quieran.

En internet hay varios videos cortos que hablan de proyecto Haarp.
Tal vez el más interesante es “Rusos afirman que EUA causó terremoto en Haití ensayando el P. Haarp”.
Dura unos cuatro minutos y medio.
La Flota Rusa del Norte asegura que el sismo que devastó Haití es un claro ejemplo de la marina norteamericana por una de sus armas de terremotos.
Esta Flota monitorea el movimiento y actividad de la marina estadounidense en el Caribe desde el 2008, y manifiesta que EEUU ha avanzado enormemente en sus armas de terremoto.
Ello justificaría porque inmediatamente después del siniestro EEUU haya invadido Haití con alrededor de 10.000 militares.

En un sitio del Perú, leí que gente que tomó conocimiento del proyecto Haarp, manifestó que hace un tiempo hubo un movimiento de tierra en el vecino país, y que antes del infausto suceso ellos habían visto ‘unas luces’ en el cielo.

Otra pregunta que aparece en Internet es “¿Haití, catástrofe natural o guerra?”

¿Puede el hombre poseer tanta maldad?

Don Ernesto Sábato en ‘Hombres y Engranajes’ en 1951 ya manifestaba su preocupación por un mundo tecnólatra y cientificista, cuando el hombre se largó a la conquista del universo y acabó con la paradoja de la deshumanización de la humanidad, producto –dice- de dos fuerzas dinámicas y amorales: el dinero y la razón.

En ‘Antes del fin’ (1998) asegura que hemos estando gestando en el mundo un monstruo de tres cabezas: el racionalismo, el materialismo y el individualismo.
Hoy –continúa- no sólo padecemos la crisis del sistema capitalista, sino una concepción del mundo y de la vida basada en la deificación de la técnica y la explotación del hombre.
‘Esto es dramático para la futura supervivencia del hombre’.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Desembarco de los Treinta y Tres Orientales

'La palabra amenazada' II

Morriña del terruño