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Mostrando las entradas de marzo, 2010

El rifle de aire comprimido y la bomba

‘Imagínese un mundo donde la canción ‘Cumpleaños Feliz’ pertenezca a una corporación. De hecho, una subsidiaria de Hol/times Warner tiene los derechos de autor. Ha pedido hasta 10.000 dólares para permitir que se cante dicho tema en una película’. ‘Comparar el mercado de antes con el de hoy es comparar un rifle de aire comprimido con una bomba. No es lo mismo de cuando yo era niña ni de cuando eran niños los jóvenes de hoy (Susan Lin. Profesora de Psiquiatría Universidad Harvard). Hoy es más sofisticado y mucho más difundido. No es cuestión de si los productos son buenos o no, sino como manipulan a los niños para que compren un producto’. En 1998 Western Internacional Media y otras empresas realizaron un estudio sobre el fastidio. ‘Les pedimos a los padres que llevaran un diario (registro) y que asentaran cada vez que sus hijos los fastidiaran para comprar algo (Lucy Hughes. Vicepresidenta ‘Iniciative Media). Debían informar, cuándo, dónde y porqué’. Este estudio no se hizo para alivi

Proyecto Haarp

Haarp es un acrónimo de seis palabras inglesas que en castellano sería ‘Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia’. El proyecto es, por falta de información, para la gran mayoría misterioso. Por ahora tan controvertido como peligroso. Quienes hablan a favor de Haarp arguyen utilidades científicas, geofísicas y militares. Para sus detractores, puede tener consecuencias desastrosas para la tierra; modificará la ionosfera, el clima y hasta manipulará la mente humana. En su libro ‘Los ángeles no tocan el arpa’ el científico Nick Begich y la periodista Jeanne Manning plantean que las consecuencias de Haarp serán peores que las pruebas nucleares. La doctora Rosalie Bertell asegura que el proyecto es ‘vendido’ para los más ingenuos como un sistema para reparar la capa de ozono. Se trata de unas ondas de radio de alta frecuencia, que emiten cientos de antenas, ubicadas en distintos lugares del planeta que viajan hasta la atmósfera. Los pulsos emitidos estimulan la ionósfer

Teoría del Shock

Naomi Klein, aquella canadiense del mordaz libro ‘No logo’ (un manifiesto contra el poder de las supermarcas y la esclavitud del consumidor) ha publicado recientemente ‘La doctrina del shock’. La bajada va aclarando el tema: el auge del capitalismo de desastre. ‘La doctrina del shock’ que todavía no está editado en castellano, es la historia no oficial del libre mercado. Las técnicas de sometimiento en la globalización. Las técnicas antiguas de dominación usaban más palos que comida. Palos que, aunque hirieron o mataron, siempre fueron impunes. Hoy lo que funciona es la cultura del susto, del temor, del miedo. Klein afirma en su flamante libro, que primero se trabajó para causar shock a enfermos o prisioneros para doblegarlos, domesticarlos e imprimir en ellos una nueva personalidad. ‘A través del shock, se fuerza a la gente a ser obediente’. Su hipótesis plantea que hoy los shocks neoliberales se aplican a sociedades enteras, a países enteros. Esto no es nuevo. Todo poder siempre tra

Haití

Pobre Haití. Con el inicio del año fue noticia con el lamentable terremoto que sacudió Puerto Príncipe. Como si fuera poco ‘para solucionar los problemas’ post-catástrofe, entró EEUU a su territorio. En realidad los norteamericanos tienen presencia militar en el país desde mucho antes. Haití, con una población de 9 millones de habitantes, es un país sacudidos hace décadas por otros terremotos. De hecho es el más pobre de América. La corrupción es rampante: el sistema judicial es una asignatura pendiente; el gobierno, cuya presencia es invisible, se ha olvidado de los más necesitan. Hay más médicos haitianos en Montreal que en Puerto Príncipe. El retrato surge de una investigación hecha el año pasado por el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, que viajó varios días por este pequeño país lleno de vaivenes y falta de futuro. ‘Lo que impresiona, más que la miseria, es la normalidad con que la gente convive con ella’. Ramírez pinta la situación educacional. Sólo la mitad de la población e

Olga Orozco (II)

Sigo con Olga. He aquí sus obras. 1946 ‘Desde lejos’ 1951 ‘Las muertes’ 1962 ‘Los juegos peligrosos’ 1967 ‘La oscuridad es otro sol’ 1974 ‘Museo salvaje’ 1977 ‘Cantos a Berenice’ 1979 ‘Mutaciones de la realidad’. 1984 ‘La noche a la deriva’ 1987 ‘En el revés del cielo’ 1994 ‘Con esta boca, en este mundo’ 1995 ‘También luz es un abismo’ 1997 ‘Relámpagos de lo invisible’ 1998 ‘Eclipses y fulgores’ *** *** *** Su casa natal, en Toay, a pocos kilómetros de Santa Rosa, fue inaugurada el 9 de julio de 1994 como Casa de la Cultura ‘Olga Orozco’. La Municipalidad y la Subsecretaría de Cultura de la Provincia recuperaron la vivienda, que fue ambientada con objetos personales y los volúmenes de la biblioteca particular de la poetisa. *** *** *** ‘ La poesía no tiene porqué ser grata a los regímenes políticos. No tiene porqué ser apta para aplaudir celebraciones placenteras. No hace canje de bienes por palabras. Más bien obra de manera inquietante y turbadora’. *** *** *** Por su tra

Olga Orozco

Periodista: ¿Su poesía se nutre del amor en su plenitud o de la ausencia? Olga Orozco: ‘Boca que besa no canta. La dicha se basta en sí misma, no necesita de palabras. Mis poemas de amor son a la ausencia’ *** *** *** Nació el 17 de marzo de 1920 en Toay, La Pampa. De su padre siciliano, Carmelo Gugliotta, tomó el amor al campo y a los bosques. De su madre Cecilia, oriunda de San Luis, el apellido. Guarda mucha memoria de los años vividos en el campo. Se aficionó al mar cuando llegó, a los 8 años, a Bahía Blanca. Los paisajes marinos pueblan gran parte de su poesía. Allí su abuela, María Laureana, le contaba cuentos o una historia distinta cada día. María había nacido en la mitad del siglo XIX y había presenciado malones. Un prima suya, Lucia, rubia y de ojos celestes como ella, vivió cautiva en una toldería 15 años, hasta que pudo escapar. Otro personaje que entra tempranamente en su vida es la sombrerera Teresa que le enseño los

César Vallejo (II)

Jean Franco, una estudiosa de su obra, dice que el poeta se volvió ‘leyendas múltiples’. En el momento de su muerte no se supo fehacientemente las razones de su deceso. Pudo haber sido sífilis, malaria, tuberculosis, un paludismo mal curado. O el mal que España le dejó en el corazón. Los 34 días de agonía coinciden con la caída republicana. El hecho fue leído como una metáfora. España lo obsesionó en sus delirios de la alta fiebre; así nace un ‘Vallejo-mártir’. Su muerte acaecida un Viernes Santo, su barba de nazareno, dio lugar al ‘Vallejo-Cristo’. El partido comunista hizo crecer la leyenda ‘Vallejo-militante’ organizando un entierro partidario para quien ‘torturado por los trágicos acontecimientos de España no pudo resistir tanto dolor’. Su verso ‘me moriré en París con aguacero’ sirvió para crear el ‘Vallejo-profeta’. *** *** *** Me moriré en París con aguacero un día del cual tengo ya el recuerdo. Me moriré en París -y no me corro- tal vez un jueves, como es hoy, de otoño. Jueves

César Vallejos (I)

‘Hay golpes de la vida, tan fuertes… ¡yo no sé! Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, La resaca de todo lo sufrido Se empozara en el alma… ¡yo no sé! Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras En el rostro más fiero y en el lomo más fuerte . *** *** *** César Abraham Vallejo Mendoza, nació en Santiago de Chuco, pequeña población andina del Perú, el 16 de marzo de 1892. Narrador, periodista, poeta ‘del dolor humano’. Era el onceno hermano de una familia donde se habían mezclado los linajes chimúes y españoles. Su padre era el notario de un pueblo mayoritariamente analfabeto, donde la palabra adquiría un enorme poder. Contaba Vallejo que en época de su niñez, el campanero de la iglesia de Chuco era un hombre ciego que temía a la obscuridad y cruzaba el pueblo, por las noches, al conjuro de ‘No tengas miedo, Santiago, no tengas miedo!’. Hizo la primaria en su pueblo. Tuvo que trasladarse a San Nicolás de Huamachuco, para realizar los estudios secundarios. En esta ciudad enclav

Arturo Capdevila (II)

Sus obras Capdevila es muy poco citado en los manuales de estudios, sus libros no han sido reeditado y se lo encuentra muy poco en las librerías argentinas. Entre su vastísima producción citamos algunas. En Poesía publicó ‘Jardines solos’, ‘El libro de la noche’, ‘El libro del bosque’, 'Los romances argentinos’. En Obra de teatro ‘La Sulamita’, ‘El amor de Scherezade’ (la princesa de Las 1001 noches), ‘La casa de los Fantasmas’, ‘El jardín de Eva’. La novela ‘Arbaces, maestro de amor’ y el libro de cuentos ‘La ciudad de los sueños’. Escribió infinidad de ensayos ‘Historia de Dorrego’, ‘El hombre Guayaquil’, ‘Alfonsina’ ‘El pensamiento vivo de San Martín’, ‘El Popol Vuh’, ‘Las enfermedades mentales como estrictamente somáticas’, ‘Prandiologías patológicas en el hombre, el animal y árbol’, ‘De la microbiología a la microtoxiología’ *** *** *** Entre los escritos de Arturo Capdevila hay uno que Jorge Luis Borges ponderó, un ensayo en el que el autor cordobés escribe sobre Aulo Gelio,

Arturo Capdevila

Nació en Córdoba el 14 de marzo de 1889. En ‘Córdoba del Recuerdo’ -escrito en 1922, uno de sus libros más queridos, según confiesa el propio Capdevila en el prólogo a la tercera edición- encontramos todo lo necesario para recrear el tiempo de su niñez: la composición familiar, la casa, el barrio, los juegos, los miedos, todo. En su libro de poemas ‘Córdoba azul’ de 1940, habla de sí mismo, ‘Érase allá un niño bueno, y de ojos tan asombrados que nunca Córdoba vio niño que soñara tanto. El niño que voy diciendo, de los ojos asombrados, en el umbral de su casa se estaba siempre mirando aquella azul cercanía del poniente solitario: horizonte siempre azul, todo de color de engaño’ Se doctoró en Derecho y Ciencias Sociales, en la Universidad Nacional de Córdoba, donde fue catedrático de Filosofía y Sociología. Mientras cursaba los estudios universitarios, fallecieron sus padres. ‘¿Qué me quedó siquiera de tus sagrados besos? ¿Qué me quedó de aquellas caricias de otro tiempo? -También los en

Aquellos buenos modales

Rosa Montero es escritora y periodista. Visceral y apasionada. Nació en Madrid en 1951. Entré en simpatía con ella cuando leí una posición suya respecto del trato que se le da a los inmigrantes en Madrid. Decía en aquel artículo que el inmigrante –en términos generales- es alguien que empujado por una mala situación tuvo el coraje de abandonar su país para continuar la vida lejos de su hogar. Por ello el inmigrante viene con la voluntad de trabajar. Está dispuesto a hacer. Pero nosotros desconfiamos de él, apuntaba. No le damos cabida en Madrid. Lo empujamos a las orillas, lejos de la ciudad. Allá se va a vivir, con su pobreza, con su mujer y sus hijos. Se lo convierte en un marginal. Luego justificamos nuestro odio clasista. Rosa Montero proviene de una familia de clase media-baja. Sufrió tuberculosis y estuvo cuatro años postrada. Fue al colegio recién a los nueve. Los libros fueron sus compañeros de aquellos largos años de recuperación. Menciono sólo algunos de sus libros. Las novel

Manuel Gómez Carrillo

Fue músico y recopilador. Nació el 8 de marzo de 1883 en Santiago del Estero. Tenía 15 años cuando actuó, en Catamarca, como pianista y director de coro. De regreso a Santiago tomó lecciones con el concertista portugués Moreira de Saa y con Alfredo Grandi. Su formación fue clásica y europea, pero sentía inclinación por el movimiento musical tradicional. Obtuvo el título de Profesor Superior de Piano en Buenos Aires en 1919. Conoció al pianista Roque Arias, quien lo introdujo en los aires de gatos y chacareras. Llegaba a sus manos el primer álbum discográfico de otro gran recopilador, don Andrés Chazarreta. Otro día dio con la obra de Eduard Grieg, un noruego que rescataba la música de su propio país, y con Franz Schubert y su devoción por las canciones populares. Sin desprenderse de las modernas escuelas europeas y el lirismo italiano, decidió dedicarse a la música popular. En 1917 el rector de la Universidad Nacional de Tucumán, Juan B. Terán, se reunió con Gómez Carrillo para encarga

Gabriel García Márquez

‘No hay en mis novelas una sola línea que no esté basada en la realidad. No he inventado nada. Todo tiene una base real’ (Gabriel García Márquez) *** *** *** Mi infancia no tuvo libros, aunque sí excelentes narradores orales. En la larga mesa de madera de la niñez, sin televisión, sin internet, sin teléfono, quedaba todo el espacio libre para hablar. Para escuchar. En las vacaciones, en los viajes al campo, cada noche, un tío viejo se erigía como relator en el antiguo patio de tierra, bajo un altísimo cielo estrellado. Mientras las sombras borraban el paisaje cercano, el remoto ritual del relato recreaba imágenes y las palabras urdían una red de impresiones. La mayoría de los sucedidos, historias de los hombres del lugar, se ubicaban en una inmensidad rural de lejanos horizontes que la noche llenaba de magias y de miedos. Y nuestra niñez, entre curiosa y hechizada, arrebujada de tímidos silencios, ya no estaba allí sino que transitaba los caminos de las historias, unas veces heroicas,

La servidumbre voluntaria

El ‘Discurso de la servidumbre voluntaria’ es un texto fundacional del pensamiento libertario, escrito por La Boétie en 1548. El escrito interroga por el inexplicable deseo de los pueblos de dejarse gobernar por un tirano. ‘Un millón de hombres que se someten miserablemente con el cuello bajo el yugo, no obligados por una fuerza mayor sino, al parecer, encantados y fascinados por el sólo nombre de uno’. Es como si la humanidad hubiera abandonado un natural amor por la libertad para sustituirlo por una inexplicable voluntad de servidumbre. Las sociedades primigenias rechazaban el poder. Investigaciones recientes indican que en algunas tribus del Brasil los grupos que tenían reyes, los abandonaban o mataban, si estos, se tomaban demasiado en serio su investidura meramente simbólica. Cada uno de nosotros somos pequeños fabricantes de servidumbre. La tesis del ‘Discurso de la servidumbre voluntaria’ es que para librarse de la tiranía basta con querer hacerlo. Para hacerlo no hay cosa mejor

Mariano Azuela (II)

‘Azuela fue un testigo y un moralista. Quiso decir lo que eran los hombres de su México y cuáles los males a los que estaban expuestos; levantó el inventario de su época y también se proyectó –por los documentos- hacia el pasado para así poder iluminar mejor el presente’. Emir Rodríguez Monegal. *** *** *** En 1952, Azuela, compró una casa en Colonia Santa María de la Rivera. La calle, donde estaba ubicada la vivienda, hoy lleva el nombre del escritor. *** *** *** Cuando Azuela habla en ‘Los de abajo’ del fracaso revolucionario y Guzmán da su posición frente al conflicto en ‘La querella de México’, surge un grupo de intelectuales que se solidarizan con la Revolución pero alarmados por la violencia y el desorden posterior, entre ellos Toussaint, Castro Leal y Cosío Villegas (creador del Fondo de Cultura Económica). Así surgió ‘Ariel’ de Rodó, que deposita en la cultura el factor de unidad, y José Vasconcelos, figura conductora de la reconstrucción moral. Vasconcelos regresa al país en 1