Día Interamericano del Agua
Existe un ‘Día Mundial del Agua’ que se celebra allá por Marzo.
Pero esta es, digamos, una celebración del 'agua de las Américas’ y la finalidad es destacar la relación del agua y la buena salud e influir en la opinión pública sobre su importancia.
En 1992 en la Habana, Cuba, tres organizaciones: La Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, la Organización Panamericana de la Salud y la Asociación Caribeña de Agua, firmaron la Declaración del Día Interamericano del Agua.
Desde esa fecha se estableció que se celebre cada primer sábado de Octubre.
Hoy por hoy, ya no se trata sólo de conocer las bondades del líquido elemento, sino de defenderla de la ‘sed’ los países del primer mundo.
El agua para ello no es un bien social, es una mercancía.
La sola posibilidad de que para el 2025 el planeta no tenga agua potable ha provocado enfrentamientos, en una batalla mundial, por el control de los recursos básicos del planeta.
Si el capitalismo neoliberal y el imperialismo siguen dominando al mundo, muchos morirán por falta de agua y por las guerras que esta desate.
Guerras que los analistas ubican en un primer escenario.
El segundo escenario ya comenzó: la privatización del agua.
Leemos un trabajo de Anahí Fernández, secretaria de la CONADU, quien indica que la privatización del agua en la Argentina es un ejemplo. Obras Sanitarias de la Nación funcionaba bien (el año anterior a su privatización cerró con superávit). Sin embargo por presión del Banco Mundial -y la entrega de nuestros gobernantes- se dio el agua a empresas privada por 30 años, y gratis.
Para la lógica capitalista, quien controle el agua –que a diferencia del petróleo, no tiene sustituto- controlará la economía mundial.
En abril de 1997, Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina firmaron el Acta de Paysandú, por la que se estableció que los cuatro países llevarían adelante la investigación, utilización y preservación del Acuífero Guaraní (ríos Paraná, Paraguay y Uruguay).
Poco tiempo después, pese al compromiso asumido, los gobiernos le entregaron el proyecto al Banco Mundial (BM).
El modus operandi del BM es recabar información estratégica para configurar el manejo de la cuenca, y luego lograr la transferencia de los servicios hídricos al sector privado. El BM se reserva el papel de árbitro en caso de conflicto. O sea, es juez y parte.
Algo más. Todos lo trabajos de investigación que se realicen del Acuífero, pasan a ser propiedad intelectual del BM que comparte con la OEA (parientes consanguíneos, porque tiene un padre común).
- Datos extraídos de un trabajo de la Federacional Nacional de Docentes Univeritarios.
No se si Ustedes recordarán el caso del agua en Cochabamba. Se los cuento.
Esto sí puede ser un homenaje al día de hoy, porque es la defensa del agua de América.
Cuando Bolivia pidió refinanciar su sistema de aguas públicas, el Banco Mundial exigió que se privatizara.
Así, ‘Bechtel Corporation’ de San Francisco obtuvo el control de toda el agua de Cochabamba.
Incluso la que caía del cielo. La gente no podía juntar agua de la lluvia. Si lo hacía era castigado por la justicia boliviana.
‘Este contrato, esta ley, prohibía a los bolivianos juntar agua de la lluvia porque el agua de la lluvia estaba privatizada por el gobierno nacional a favor de una empresa norteamericana'.
‘El agua no era barata, entonces los pobres, para poder pagar el agua comían menos o no mandaban sus niños a la escuela. Los jubilados que aquí tienen una renta muy baja, tuvieron que salir a la calle a trabajar para poder comprar el agua’.
‘Con la consigna “El agua es nuestra, carajo” la gente de Cochabamba salió a la calle’.
‘Este pobre país de Bolivia le pagó el préstamo al Banco Mundial privatizando su industria petrolera, sus vías férreas, sus compañías de teléfonos y de electricidad y el agua de Cochabamba’.
‘Pero el gobierno no pudo convencer a los bolivianos de que el agua es una mercadería como las demás’.
‘Entonces vimos claramente que el gobierno boliviano defendía más los intereses de la multinacional que los nuestros’.
‘La gente que salió a la calle quería agua, no gases de los militares del gobierno nacional’.
‘Quería justicia, no balas’.
‘Fue el gobierno el que mandó a golpear a su propio pueblo en Cochabamba, y quería que familias que ganaban $ 2 por día pagara un cuarto de ello por el agua’.
‘Cuanto más resistencia se hacia a la privatización del agua, más violenta era la respuesta de los militares bolivianos’.
‘Hubo centenares de heridos jóvenes que, a los 16 ó 17 años, perdieron brazos, piernas, quedaron paralíticos, con lesiones cerebrales y murió Víctor Hugo Daza un chico muy joven’ (Oscar Olivera, de la Coalisión en Defensa del Agua y de la Vida).
Cochabamba echó a la multinacional y el agua del río y de la lluvia volvió a ser de ellos.
Cochabamba por este hecho apareció en todos los canales de televisión del mundo y su lucha fue un ejemplo para todos los pueblos.
‘En el momento más culminante de la lucha por el agua, el ejército y la policía se acuartelaron, los miembros del Congreso desaparecieron, el gobernador renunció’.
‘No había autoridad legal, la autoridad legítima era el pueblo, que estaba en el Cabildo, que estaba en la plaza y que tomaba las decisiones en grandes asambleas y al final decidió sobre el agua’.
‘Entonces pudimos saborear la sed de democracia’.
‘Nos quedamos con el agua’.
‘Hemos heredado una empresa con problemas financieros, legales, técnicos y administrativos. Pero lo estamos intentando’.
‘Porque si demostramos que la gente sencilla y trabajadora puede dar solución a sus problemas podemos estar a las puertas de pedir que todo aquello que se privatizó, que se vendió, aquello que está en manos de las corporaciones, vuelva a las manos de la población’.
‘En Cochabamba tuvimos una hermosa lección: el pueblo unido jamás será vencido. Ver eso fue muy grandioso’ (Oscar Olivera).
Inspirados en el ejemplo de Cochabamba, movimientos populares de todo el mundo continúan resistiéndose a la privatización del agua.
- De la película ‘La Corporación’, documental de Marck Achbar, Jennifer Abott y Joel Bakan.
‘Mil millones de personas no tienen acceso al agua potable’.
‘En algunas zonas de Brasil, un litro de agua comprada en la calle es más caro que un litro de leche’.
‘En Venezuela, el agua es más cara que un litro de gasolina’.
‘Al mismo tiempo la empresa Botnia esta sacando millones de litros de agua diarios (del río Uruguay) destinado a la papelera de su propiedad’.
- Del libro ‘De A para X’ - John Berger - Alfaguara - Buenos Aires. Mayo 2009.
El 20 de junio pasado la minera canadiense Yamana Gold realizó su primera colada de oro en la mina Gualcamayo, departamento de Jáchal, en San Juan.
Se estiman que sacarán, unas 250 mil onzas mensuales durante diez años.
Los sanjuaninos preocupados por el medio ambiente ven un horizonte de contaminación y han denunciado que la mano de las empresas canadienses Yamana Gold y Barrica Gold es la razón por la cual la presidente Cristina Fernández vetó tan velozmente la Ley de Defensa de los Glaciares que se había sido aprobada por unanimidad en el Congreso.
Detrás del veto también está el gobierno sanjuanino de José Luis Gioja (dueño de una empresa minera en San Juan).
Las mineras tienen que detonar glaciares para moverlos de un lado a otro.
El negocio minero de San Juan es grande, el mayor de Sudamérica, unos 3 mil millones de dólares.
En la mina Gualcamayo, la minera Yamana consume combustible y electricidad similar a una ciudad de 250 mil habitantes, pagando una tarifa mínima.
Desecha cianuro en el proceso industrial.
Utiliza 6 mil litros de agua por minuto (para que tengas una idea: que en un minuto consumas en tu casa 6 tanques de 1000 litros). Agua que las autoridades de San Juan no le cobra.
Se me ocurre que, hoy por hoy, su finalidad no es pasar y llegar al mar sino que, siendo permanente contaminado, lucha y lucha, silenciosamente –con la modestia de los grandes- de día y de noche, con frío o calor, para seguir siendo puro.
Lo admiro.
Pasado mañana es el Día del Camino y el Día del Ave.
Algo tenemos para decir.
Hasta entonces.
Pero esta es, digamos, una celebración del 'agua de las Américas’ y la finalidad es destacar la relación del agua y la buena salud e influir en la opinión pública sobre su importancia.
En 1992 en la Habana, Cuba, tres organizaciones: La Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, la Organización Panamericana de la Salud y la Asociación Caribeña de Agua, firmaron la Declaración del Día Interamericano del Agua.
Desde esa fecha se estableció que se celebre cada primer sábado de Octubre.
*** *** ***
Hoy por hoy, ya no se trata sólo de conocer las bondades del líquido elemento, sino de defenderla de la ‘sed’ los países del primer mundo.
El agua para ello no es un bien social, es una mercancía.
La sola posibilidad de que para el 2025 el planeta no tenga agua potable ha provocado enfrentamientos, en una batalla mundial, por el control de los recursos básicos del planeta.
Si el capitalismo neoliberal y el imperialismo siguen dominando al mundo, muchos morirán por falta de agua y por las guerras que esta desate.
Guerras que los analistas ubican en un primer escenario.
El segundo escenario ya comenzó: la privatización del agua.
Leemos un trabajo de Anahí Fernández, secretaria de la CONADU, quien indica que la privatización del agua en la Argentina es un ejemplo. Obras Sanitarias de la Nación funcionaba bien (el año anterior a su privatización cerró con superávit). Sin embargo por presión del Banco Mundial -y la entrega de nuestros gobernantes- se dio el agua a empresas privada por 30 años, y gratis.
Para la lógica capitalista, quien controle el agua –que a diferencia del petróleo, no tiene sustituto- controlará la economía mundial.
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En abril de 1997, Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina firmaron el Acta de Paysandú, por la que se estableció que los cuatro países llevarían adelante la investigación, utilización y preservación del Acuífero Guaraní (ríos Paraná, Paraguay y Uruguay).
Poco tiempo después, pese al compromiso asumido, los gobiernos le entregaron el proyecto al Banco Mundial (BM).
El modus operandi del BM es recabar información estratégica para configurar el manejo de la cuenca, y luego lograr la transferencia de los servicios hídricos al sector privado. El BM se reserva el papel de árbitro en caso de conflicto. O sea, es juez y parte.
Algo más. Todos lo trabajos de investigación que se realicen del Acuífero, pasan a ser propiedad intelectual del BM que comparte con la OEA (parientes consanguíneos, porque tiene un padre común).
- Datos extraídos de un trabajo de la Federacional Nacional de Docentes Univeritarios.
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No se si Ustedes recordarán el caso del agua en Cochabamba. Se los cuento.
Esto sí puede ser un homenaje al día de hoy, porque es la defensa del agua de América.
Cuando Bolivia pidió refinanciar su sistema de aguas públicas, el Banco Mundial exigió que se privatizara.
Así, ‘Bechtel Corporation’ de San Francisco obtuvo el control de toda el agua de Cochabamba.
Incluso la que caía del cielo. La gente no podía juntar agua de la lluvia. Si lo hacía era castigado por la justicia boliviana.
‘Este contrato, esta ley, prohibía a los bolivianos juntar agua de la lluvia porque el agua de la lluvia estaba privatizada por el gobierno nacional a favor de una empresa norteamericana'.
‘El agua no era barata, entonces los pobres, para poder pagar el agua comían menos o no mandaban sus niños a la escuela. Los jubilados que aquí tienen una renta muy baja, tuvieron que salir a la calle a trabajar para poder comprar el agua’.
‘Con la consigna “El agua es nuestra, carajo” la gente de Cochabamba salió a la calle’.
‘Este pobre país de Bolivia le pagó el préstamo al Banco Mundial privatizando su industria petrolera, sus vías férreas, sus compañías de teléfonos y de electricidad y el agua de Cochabamba’.
‘Pero el gobierno no pudo convencer a los bolivianos de que el agua es una mercadería como las demás’.
‘Entonces vimos claramente que el gobierno boliviano defendía más los intereses de la multinacional que los nuestros’.
‘La gente que salió a la calle quería agua, no gases de los militares del gobierno nacional’.
‘Quería justicia, no balas’.
‘Fue el gobierno el que mandó a golpear a su propio pueblo en Cochabamba, y quería que familias que ganaban $ 2 por día pagara un cuarto de ello por el agua’.
‘Cuanto más resistencia se hacia a la privatización del agua, más violenta era la respuesta de los militares bolivianos’.
‘Hubo centenares de heridos jóvenes que, a los 16 ó 17 años, perdieron brazos, piernas, quedaron paralíticos, con lesiones cerebrales y murió Víctor Hugo Daza un chico muy joven’ (Oscar Olivera, de la Coalisión en Defensa del Agua y de la Vida).
Cochabamba echó a la multinacional y el agua del río y de la lluvia volvió a ser de ellos.
Cochabamba por este hecho apareció en todos los canales de televisión del mundo y su lucha fue un ejemplo para todos los pueblos.
‘En el momento más culminante de la lucha por el agua, el ejército y la policía se acuartelaron, los miembros del Congreso desaparecieron, el gobernador renunció’.
‘No había autoridad legal, la autoridad legítima era el pueblo, que estaba en el Cabildo, que estaba en la plaza y que tomaba las decisiones en grandes asambleas y al final decidió sobre el agua’.
‘Entonces pudimos saborear la sed de democracia’.
‘Nos quedamos con el agua’.
‘Hemos heredado una empresa con problemas financieros, legales, técnicos y administrativos. Pero lo estamos intentando’.
‘Porque si demostramos que la gente sencilla y trabajadora puede dar solución a sus problemas podemos estar a las puertas de pedir que todo aquello que se privatizó, que se vendió, aquello que está en manos de las corporaciones, vuelva a las manos de la población’.
‘En Cochabamba tuvimos una hermosa lección: el pueblo unido jamás será vencido. Ver eso fue muy grandioso’ (Oscar Olivera).
Inspirados en el ejemplo de Cochabamba, movimientos populares de todo el mundo continúan resistiéndose a la privatización del agua.
- De la película ‘La Corporación’, documental de Marck Achbar, Jennifer Abott y Joel Bakan.
*** *** ***
‘Mil millones de personas no tienen acceso al agua potable’.
‘En algunas zonas de Brasil, un litro de agua comprada en la calle es más caro que un litro de leche’.
‘En Venezuela, el agua es más cara que un litro de gasolina’.
‘Al mismo tiempo la empresa Botnia esta sacando millones de litros de agua diarios (del río Uruguay) destinado a la papelera de su propiedad’.
- Del libro ‘De A para X’ - John Berger - Alfaguara - Buenos Aires. Mayo 2009.
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El 20 de junio pasado la minera canadiense Yamana Gold realizó su primera colada de oro en la mina Gualcamayo, departamento de Jáchal, en San Juan.
Se estiman que sacarán, unas 250 mil onzas mensuales durante diez años.
Los sanjuaninos preocupados por el medio ambiente ven un horizonte de contaminación y han denunciado que la mano de las empresas canadienses Yamana Gold y Barrica Gold es la razón por la cual la presidente Cristina Fernández vetó tan velozmente la Ley de Defensa de los Glaciares que se había sido aprobada por unanimidad en el Congreso.
Detrás del veto también está el gobierno sanjuanino de José Luis Gioja (dueño de una empresa minera en San Juan).
Las mineras tienen que detonar glaciares para moverlos de un lado a otro.
El negocio minero de San Juan es grande, el mayor de Sudamérica, unos 3 mil millones de dólares.
En la mina Gualcamayo, la minera Yamana consume combustible y electricidad similar a una ciudad de 250 mil habitantes, pagando una tarifa mínima.
Desecha cianuro en el proceso industrial.
Utiliza 6 mil litros de agua por minuto (para que tengas una idea: que en un minuto consumas en tu casa 6 tanques de 1000 litros). Agua que las autoridades de San Juan no le cobra.
*** *** ***
Nuestro río Negro. Se me ocurre que, hoy por hoy, su finalidad no es pasar y llegar al mar sino que, siendo permanente contaminado, lucha y lucha, silenciosamente –con la modestia de los grandes- de día y de noche, con frío o calor, para seguir siendo puro.
Lo admiro.
*** *** ***
Pasado mañana es el Día del Camino y el Día del Ave.
Algo tenemos para decir.
Hasta entonces.
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