Día del Camino
El 5 de octubre de 1925 se realizó en Buenos Aires el Primer Congreso Panamericano de Carreteras.
Por aquel encuentro se instauró en nuestro país el Día del Camino.
El camino más antiguo de esta parte de América tiene que ser el Camino del Inca. Era una larga red vial, bien consolida y bien mantenida, que unía nuestro territorio con el Cuzco y luego se prolongaba hasta la frontera de la actual Colombia.
Los incas lo recorrían de a pie.
Ellos nunca utilizaron la rueda ni tenían animales de tiro.
La llama fue el único medio para transportar pequeñas cargas, nunca un hombre montado.
La conquista española significó el abandono total de aquel camino construido por los planificadores y constructores incas.
(Sobre una nota aparecida en el Diario de Cuyo, San Juan, en el 2006)
¿De qué sirve la libertad constitucional de transitar libremente por los caminos del país a la gente de escasos recursos que nunca pudo vencer una frontera?
Al parecer, la vida medieval no era muy agradable, pero había una responsabilidad colectiva.
La gente pertenecía a la tierra. No la tierra a la gente.
La gente cultivaba la tierra colectivamente porque veían la tierra como un espacio común, de todos.
Como lo ven, estimo, los animales.
En la Inglaterra de los Tudor aparece un nuevo fenómeno: el cercado de grandes extensiones de tierra.
¿Quién le dio esa legalidad a los poderosos?
Los políticos en el Parlamento inglés.
Luego hicieron lo mismo, el resto de los parlamentos europeos.
Se tomaron grandes masas de tierra y se privatizaron.
Luego los ricos tomaron los mares que eran comunes, con leyes que les permitían explotarlos.
En el siglo XX se privatizó el aire. Con legalidad parlamentaria.
Luego llegó la desregulación, la privatización, el comercio libre.
Ahora, los que más tienen, cercan (usurpan) los servicios públicos.
Hoy se han cercados los caminos, con la excusa de un mejor servicio.
Cada camino, tiene infinitas tranqueras.
Si no se paga, el viaje termina allí.
(Basado en el guión del documental ‘La Corporación’. 2003)
‘Caminante no hay caminos, se hace camino al andar’
La frase de Antonio Machado me parece una verdad irrefutable.
Un personaje de una novela del checo Milan Kundera estima que sería bueno que al morir pasáramos a un mundo, digamos, número dos.
En ese nuevo mundo actuaríamos con la experiencia de lo vivido en el mundo anterior.
Otro tanto ocurriría si al morir pasáramos a un mundo número tres.
Todo esto no es más que literatura.
La realidad es que enfrentamos la vida sin ensayo previo.
La vida ni siquiera es un borrador, porque el borrador presupone un original posterior, que en este caso no existe.
Vivimos como aquel músico que toca su concierto leyendo la partitura a primera vista.
Si estamos sujeto a nuestra propia elección ¿cuál es el camino que vamos a elegir para transitar?
¿El ancho camino de la responsabilidad, del trabajo, de la honestidad o lo vamos abandonar para ingresar a los senderos del facilismo, del robo, de la droga?
El camino por donde transita nuestra vida es una decisión personal -y con mucho en contra- es todavía una pequeña gran libertad con la que podemos contar.
‘Caminante no hay caminos, se hace camino al andar’.
*** *** ***
Les dejo fragmentos de una poesía de don Atahuapa Yupanqui.
Su última actuación en el Festival de Cosquín fue en 1990.
Mientras él recitaba este poema, miles de gargantas fueron un coro espontáneo que lo acompañan verso a verso.
Les dejo una fotografía que tomé en un viaje al Glaciar Perito Moreno, en la provincia de Santa Cruz, entre Río Gallegos y Calafate.
Por aquel encuentro se instauró en nuestro país el Día del Camino.
*** *** ***
El camino más antiguo de esta parte de América tiene que ser el Camino del Inca. Era una larga red vial, bien consolida y bien mantenida, que unía nuestro territorio con el Cuzco y luego se prolongaba hasta la frontera de la actual Colombia.
Los incas lo recorrían de a pie.
Ellos nunca utilizaron la rueda ni tenían animales de tiro.
La llama fue el único medio para transportar pequeñas cargas, nunca un hombre montado.
La conquista española significó el abandono total de aquel camino construido por los planificadores y constructores incas.
(Sobre una nota aparecida en el Diario de Cuyo, San Juan, en el 2006)
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¿De qué sirve la libertad constitucional de transitar libremente por los caminos del país a la gente de escasos recursos que nunca pudo vencer una frontera?
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Al parecer, la vida medieval no era muy agradable, pero había una responsabilidad colectiva.
La gente pertenecía a la tierra. No la tierra a la gente.
La gente cultivaba la tierra colectivamente porque veían la tierra como un espacio común, de todos.
Como lo ven, estimo, los animales.
En la Inglaterra de los Tudor aparece un nuevo fenómeno: el cercado de grandes extensiones de tierra.
¿Quién le dio esa legalidad a los poderosos?
Los políticos en el Parlamento inglés.
Luego hicieron lo mismo, el resto de los parlamentos europeos.
Se tomaron grandes masas de tierra y se privatizaron.
Luego los ricos tomaron los mares que eran comunes, con leyes que les permitían explotarlos.
En el siglo XX se privatizó el aire. Con legalidad parlamentaria.
Luego llegó la desregulación, la privatización, el comercio libre.
Ahora, los que más tienen, cercan (usurpan) los servicios públicos.
Hoy se han cercados los caminos, con la excusa de un mejor servicio.
Cada camino, tiene infinitas tranqueras.
Si no se paga, el viaje termina allí.
(Basado en el guión del documental ‘La Corporación’. 2003)
*** *** ***
‘Caminante no hay caminos, se hace camino al andar’
La frase de Antonio Machado me parece una verdad irrefutable.
Un personaje de una novela del checo Milan Kundera estima que sería bueno que al morir pasáramos a un mundo, digamos, número dos.
En ese nuevo mundo actuaríamos con la experiencia de lo vivido en el mundo anterior.
Otro tanto ocurriría si al morir pasáramos a un mundo número tres.
Todo esto no es más que literatura.
La realidad es que enfrentamos la vida sin ensayo previo.
La vida ni siquiera es un borrador, porque el borrador presupone un original posterior, que en este caso no existe.
Vivimos como aquel músico que toca su concierto leyendo la partitura a primera vista.
Si estamos sujeto a nuestra propia elección ¿cuál es el camino que vamos a elegir para transitar?
¿El ancho camino de la responsabilidad, del trabajo, de la honestidad o lo vamos abandonar para ingresar a los senderos del facilismo, del robo, de la droga?
El camino por donde transita nuestra vida es una decisión personal -y con mucho en contra- es todavía una pequeña gran libertad con la que podemos contar.
‘Caminante no hay caminos, se hace camino al andar’.
*** *** ***
Les dejo fragmentos de una poesía de don Atahuapa Yupanqui.
Su última actuación en el Festival de Cosquín fue en 1990.
Mientras él recitaba este poema, miles de gargantas fueron un coro espontáneo que lo acompañan verso a verso.
‘Forastero me llaman porque no tengo
ni un miserable rancho pa’ mis inviernos.
Pude tenerlo, es cierto, pude tenerlo.
Pero gasté mis cobres con forasteros.
Hermanito del mundo, préstame un libro,
yo te daré mi copla, que es mi destino.
Dame tu pan, hermano, toma mi vino
y sigamos andando por el camino.
El mundo está llenito de forasteros,
campesinos sin campos, cerros sin indios.
Las pampas y las selvas, los minerales,
ni un miserable rancho pa’ mis inviernos.
Pude tenerlo, es cierto, pude tenerlo.
Pero gasté mis cobres con forasteros.
Hermanito del mundo, préstame un libro,
yo te daré mi copla, que es mi destino.
Dame tu pan, hermano, toma mi vino
y sigamos andando por el camino.
El mundo está llenito de forasteros,
campesinos sin campos, cerros sin indios.
Las pampas y las selvas, los minerales,
debieron ser la gracia, nunca el castigo.
Conversaremos siempre, yo estoy seguro,
allá en los montes altos, junto a los pinos,
abajo, entre las piedras de los arroyos,
y haremos otro mundo para los niños.
Dame tu pan hermano, toma mi vino
y sigamos andando por el camino’.
Conversaremos siempre, yo estoy seguro,
allá en los montes altos, junto a los pinos,
abajo, entre las piedras de los arroyos,
y haremos otro mundo para los niños.
Dame tu pan hermano, toma mi vino
y sigamos andando por el camino’.
(’Hermanito del mundo’)
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Les dejo una fotografía que tomé en un viaje al Glaciar Perito Moreno, en la provincia de Santa Cruz, entre Río Gallegos y Calafate.
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