Antonio Berni

Berni es uno de los artistas argentinos que mayor reconocimiento ha recibido.
Es inédita su popularidad en el arte argentino.

Entendía que ser artista era una de las mayores formas de libertad.
Agregaba una condición: no hay que hacer concesiones.

En 1981 pintó su último cuadro ‘Una mujer desnuda en la arena’.
Se ve la naturaleza y la mujer, tal como Dios las creó.
En el cielo pasa un avión, objeto creado por el hombre, que invade el momento de paz y armonía.

Murió en ese año de 1981. El 13 de Octubre.

Antonio Berni, pintor, grabador, muralista, dibujante, creador de objetos e instalaciones, nació en Rosario el 14 de mayo de 1905.
En 1915 su padre es convocado a la Primera Guerra Mundial y muere en Italia.
A los 15 años mostró sus primeros cuadros en Rosario.
Para 1923 ya había presentado varias exposiciones en Buenos Aires, con paisajes y retratos, que fueron bien recibida por la crítica.
En 1925 es becado por el Jockey Club de Rosario para estudiar en Europa, donde luego entra en contacto con el surrealismo.
Buñuel y Dalí estaban terminando ‘El perro andaluz’.
Viaja a Francia, cuando descubre que París es en realidad la cuna de la pintura española.
Y también viaja a Italia, Holanda, Bélgica.
Conoce la arquitectura y museos de Florencia.
Estudia las obras del renacimiento del siglo XV.

Luego de la Primera Guerra y la Revolución Rusa el mundo ya no es el de antes.
Se gestan transformaciones culturales.
Se difunde el socialismo.
Aparece el psicoanálisis.
La ciencia suma nuevas teorías.
Surge la relación arte y política.
Importa el papel del artista como hombre de su época y como actor social.

Berni conoce a Andre Bretón y al joven pensador Henri Lefebvre.
Es cuando se acerca al surrealismo, al que considera ‘una visión nueva del arte y del mundo’.
En un París por cuyas calles transitaban chinos, africanos, vietnamitas, Berni se suma a la lucha antiimperialista.
Era 1930. Con aquel paisaje de fondo Berni se entera, una tarde, que en Argentina los militares han dado un golpe de estado.
Regresa al país.
Se instala en Rosario.
El pueblo padecía la caída del mundo financiero.
Aquí comenzaba la ‘década infame’.
‘El artista está obligado a vivir con los ojos abiertos’, decía.
Argentina no era el París de los artistas surrealistas.
A Berni, la dictadura, la desocupación, la miseria, las huelgas, el hambre, las ollas populares, le ‘rompían los ojos’.
La pintura de Berni se transforma.
El surrealismo fantástico va dando paso al compromiso con el país y así surge su etapa del ‘realismo social’.
Una propuesta estética ideológica en defensa de las clases desposeídas.
Lo imaginario tiende a convertirse en real, decía Bretton.
Berni se cruzaba, con una cruda realidad, en cada paso.
Su pintura se hizo muralista.
Sus cuadros, de grandes dimensiones, tenían un carácter testimonial, y estaban ‘teñidos de expresionismo y un dejo surreal’ a decir de los críticos.
No sólo Argentina está en crisis, el mundo tiembla.
Nazismo. Fascismo. Guerra Civil Española.
Todo lo cual aterra a Berni.

En 1934 pinta ‘Desocupados’ y ‘Manifestación’
La primera es una témpera sobre arpillera, de 2,18 x 3,00 metros. Colección privada.
El Jurado del Salón Nacional rechazó ‘Desocupados’.
‘En ‘Medianoche en el mundo’ una madre llora a su hijo como en la Piedad de Miguel Angel. La angustia de los rostros es iluminada por la pobre luz de un farol.
En 1939 pintó ‘Orquesta típica’ que recreó en 1974 y 1975. Uno de estos originales está en la exposición permanente del Museo de Bellas Artes de Neuquén.

A principio de la década del 40 recorre varios países de América, que dio origen a ‘Mercado indígena’ basada en fotos que Berni tomó durante el viaje.
Tal vez queda decir que en la década del 40 varios países americanos sufrieron golpes de estado.
En 1948 pintó ‘Masacre’. Al año siguiente ‘El obrero muerto’
En 1951 pinta otra ‘Manifestación’. Ahora mujeres y niños llevan un tela blanca sobre la que hay dibujada una paloma de la paz. EEUU efectuaba el primer ensayo de la bomba de hidrógeno.

Entre el 51 y 53 vivió en Santiago del Estero.
La provincia venía sufriendo desde hacía años, la depredación ecológica y la depredación social.
¿Porqué tanta pobreza?
En la década del 40 sólo veinte firmas obrajeras eran dueñas de 1.500.000 de hectáreas (algo así como dos Alto Valles enteros, si no me equivoco), y ya había comenzado la tala indiscriminada del algarrobo.
De esa época son ‘Los hacheros’, ‘Escuelita rural’, ‘Migración’, ‘El mendigo’. Cito sólo algunas.

Luego se fue al Chaco.
La serie ‘Chaco’ se expuso en París, Berlín, Varsovia, Bucarest, Moscú.

El mundo sufría la Segunda Gran Guerra, la Guerra de Corea. Rusia Invadía Hungría. En el 55 los militares argentinos daban otro golpe de estado.

Algunas de sus pinturas se pueden ver en el Instituto San Luis Gonzaga de General Las Heras (Bs As), en el Teatro del Pueblo, en la Sociedad Hebraica y en la cúpula de las Galerías Pacífico de Capital Federal.

Se dice que Berni era un hombre con un gran sentido del humor y a su vez muy sensible a las injusticias del mundo.
A ese mundo, que le dolía, lo pintó épicamente y con gran ternura.
En los viajes por el país y América vivió la triste experiencia de los niños explotados.
De allí surgieron dos personajes tan queribles y populares como ‘Juanito Laguna’ y ‘Ramona Montiel’.
Dos chicos de las villas miserias americanas que se convirtieron en series dentro de su obra.
Juanito y Ramona –si respetamos el orden en que nacieron- terminaron de hacer trascender el nombre de Antonio Berni.

De Juanito y Ramona hablaremos en unos días.

De las obras de Berni que he visto personalmente, gracias a la Exposición que trajo el Museo de Bellas Artes de Neuquén, me impactó ‘La Torturada’.

*** *** ***

Dije invasión rusa a Hungría y recordé a Atahualpa Yupanqui, que escribió a propósito de ese hecho.


‘¡No puede ser! repito ¡no puede ser destruida
la gracia de la luna sobre los tulipanes!
¡Los ojos que nacieron para ver primaveras
no deben ver el fuego criminal de los tanques!’

Fragmento de ‘Los paisajes húngaros’.
Noviembre 1956

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