La lista de Carmen
En julio pasado, un sábado, en la Escuela de Arte de Villa Regina, mi amiga Carmen presentó su libro ' La vida sigue'.
Título por demás irrefutable.
Carmen me contó, el año pasado, que lo estaba escribiendo, o mejor, lo estaba terminando.
En base a cartas enviadas y contestadas, el libro estructura una narración que da cuenta del recorrido de la vida de sus antepasados, tanto de los nativos como los que llegaron desde el mar.
El tránsito de varias generaciones hasta llegar a ella.
Diría que es un homenaje a quienes nos precedieron, reconociendo una lucha que se puede suponer que no fue fácil.
No tenía, Carmen, ningún propósito comercial con el libro.
Su intención era que el relato fuera un testimonio histórico para los miembros de su gran familia, paterna y materna, diseminados en distintas provincias argentinas (Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Santa Cruz).
Los ejemplares estuvieron impreso este año y llegaron a manos de sus muchos parientes.
Pero su voluntad, aquel sábado del último invierno, era que algunos ejemplares fueran a manos de amigos que ella personalmente seleccionó, elaborando previamente una lista.
Me llegó la invitación al acto, porque integré esa lista.
No les puedo explicar mi emoción.
Mi amiga Carmen falleció en Julio del 2008.
Un libro puede ser de uno porque lo compró.
Porque te lo han regalado.
Porque uno lo ha leído de cabo a rabo (hubo un tiempo en que no le colocaba mi nombre a los libros hasta que no terminaba de leerlos).
Nunca se me había ocurrido que se pueda recibir un libro que venga desde el cielo.
Que el regalo, la dedicatoria, venga de tan sublime lugar, llena de poesía el presente que Carmen nos hizo.
Título por demás irrefutable.
Carmen me contó, el año pasado, que lo estaba escribiendo, o mejor, lo estaba terminando.
En base a cartas enviadas y contestadas, el libro estructura una narración que da cuenta del recorrido de la vida de sus antepasados, tanto de los nativos como los que llegaron desde el mar.
El tránsito de varias generaciones hasta llegar a ella.
Diría que es un homenaje a quienes nos precedieron, reconociendo una lucha que se puede suponer que no fue fácil.
No tenía, Carmen, ningún propósito comercial con el libro.
Su intención era que el relato fuera un testimonio histórico para los miembros de su gran familia, paterna y materna, diseminados en distintas provincias argentinas (Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Santa Cruz).
Los ejemplares estuvieron impreso este año y llegaron a manos de sus muchos parientes.
Pero su voluntad, aquel sábado del último invierno, era que algunos ejemplares fueran a manos de amigos que ella personalmente seleccionó, elaborando previamente una lista.
Me llegó la invitación al acto, porque integré esa lista.
No les puedo explicar mi emoción.
Mi amiga Carmen falleció en Julio del 2008.
*** *** ***
Un libro puede ser de uno porque lo compró.
Porque te lo han regalado.
Porque uno lo ha leído de cabo a rabo (hubo un tiempo en que no le colocaba mi nombre a los libros hasta que no terminaba de leerlos).
Nunca se me había ocurrido que se pueda recibir un libro que venga desde el cielo.
Que el regalo, la dedicatoria, venga de tan sublime lugar, llena de poesía el presente que Carmen nos hizo.
Comentarios
Publicar un comentario