Primera edición de 'El Quijote de la Mancha'


‘El hidalgo fue un sueño de Cervantes
Y don Quijote un sueño del hidalgo,
El doble sueño los confunde y algo
Está pasando que pasó mucho antes’.

Fragmento del poema ‘Sueña Alonso Quijano’. Jorge Luis Borges.

El 16 de enero de 1605 salió de la imprenta de Juan de la Cuesta, en la calle Atocha de Madrid, la primera edición de ‘El Quijote’.
En realidad, de la Cuesta había terminado de imprimir el primer ejemplar el 20 de diciembre de 1604, pero ante la proximidad de un nuevo año y para que el libro no pareciera viejo, se lanzó la venta de 1200 ejemplares en la librería de Francisco Robles en la segunda quincena de enero de 1605.
Por entonces el Quijote tenía 52 capítulos.
En 1615 apareció la segunda parte con 74 capítulos.

‘Crueles estrellas y propicias estrellas
Presidieron la noche de mi génesis;
Debo a las últimas la cárcel
En que soñé el Quijote’.

‘Miguel de Cervantes’. Jorge Luis Borges.

Dicen algunos críticos que ‘El Quijote de la Mancha’ carece de estructura de novela y que su asunto se puede exponer en muy pocas palabras.
Un hidalgo aficionado a leer libros de caballería se vuelve loco, le da por creer que es un caballero andante y sale tres veces de su aldea en busca de aventuras, hasta que finalmente obligado a regresar a casa, enferma, recobra el juicio y muere. Cuando el protagonista recupera la razón, la novela inmediatamente acaba.

‘El juego de extrañas ambigüedades culmina en la segunda parte; los protagonistas han leído la primera parte del Quijote, los protagonistas del Quijote, son asimismo, lectores del Quijote.
Tales inversiones sugieren que si los caracteres de una ficción pueden ser lectores o espectadores, nosotros sus lectores o espectadores podemos ser ficticios’.

‘Magias parciales del Quijote’. Jorge Luis Borges.

Allá por 1590 don Miguel de Cervantes se presenta, con una brillante hoja de servicios, ante Felipe II a quien solicita, por segunda vez, un empleo en tierras Indias. El rey le contesta que ‘busque por acá en qué se le haga merced’.
De este pequeño hecho podríamos inferir que tenemos Quijote, porque de haberse venido Cervantes a trabajar a América, bien podría ser que no estuviéramos hablando de tan popular novela.

América tiene una antigua vinculación con el Quijote.
Fresca la tinta de aquella primera impresión, en los primeros meses de 1605 salieron cientos de ejemplares de la novela hacia nuestro continente.
Un investigador, Irving Leonard, cuenta que doscientos sesenta y dos volúmenes viajaron a México a bordo del ‘Espíritu Santo’; mientras que un librero de Alcalá remitió a un socio en Lima sesenta bultos que vinieron en el ‘Nuestra Señora del Rosario’ a Cartagena de Indias y luego Portobelo, Panamá y El Callao.
Así el Quijote comenzó a caminar, tempranamente, tierra americana.
Lo que no consiguió el escritor lo logró su peregrino personaje.

En los siglos XVI y XVII era muy poca la gente que sabía leer en España, aunque en todas partes y en todos los niveles siempre había alguien que sabía leer; y el que sabía leía para los demás.
En 'El Quijote’, capítulo XXXII dice que un segador ‘coge uno de estos libros en las manos y rodeámonos de él más de treinta y estámosle escuchando con tanto gusto, que nos quita mil canas’.
Al parecer en aquella época se leía generalmente en voz alta.
Una definición del verbo ‘leer’ de aquellos años en que apareció 'El Quijote' dice que ‘leer es pronunciar con palabras lo que por letras está escrito’.
Aunque por supuesto, de quienes leían, muchos lo hacían en silencio.

Hace exactamente 404 años don Alonso Quijano comenzaba a contarnos su historia ‘En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…’

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La ciudad de Alcázar de San Juan, Provincia de Ciudad Real en la zona española de Castilla la Mancha, se adjudica que allí nació el autor de El Quijote. El pueblo tiene 25.000 habitantes. En su Iglesia Parroquial se encontró en el siglo XVIII una partida de nacimiento dando cuenta que el 9 de noviembre de 1558 nació un niño Cervantes Sabedra al que llamaron Miguel.
Ángel Ligero Móstoles, un vecino del lugar, con apenas estudios primarios, ha realizado por años una profunda investigación en la aparecen referencias geográficas o personas de Alcázar en la obra de Cervantes.
Sus estudios se han publicado con el título de ‘La Mancha de Don Quijote’. Son dos tomos.
En su teoría, fundada en documentos irrefutables que proceden de archivos municipales o parroquiales del período comprendido entre 1500 y 1620, dan cuenta que personajes con lo que se encuentran el Quijote y Sancho Panza, como Pedro Barba, Juan Palomeque, Maritornes, Pedro Martínez, Tenorio Hernández, Pedro Alonso, Francisca la Ricota, Pedro de Alcalá, Juan de Úbeda o Diego de Valladolid, nacieron o vivieron en Alcázar de San Juan.
Uno de los personajes significativos, luego de los protagonistas en ‘El Quijote’, es el bachiller Sansón Carrasco. En el capítulo referido a la ‘tercera salida’ da cuenta que el bachiller Carrasco estudió en Salamanca. En esta ciudad estudió Cervantes y la mayoría de los jóvenes de Alcázar.
Ligero Móstoles dio con un par de documentos que dan cuenta que en Alcázar vivió un joven Francisco Sánchez Carrasco, que estudió en Salamanca, donde se recibió de bachiller. ‘Tengo el convencimiento –dice Ligero Móstoles- que el ingenio socarrón y ocurrente de Cervantes sacó un apellido de un nombre: de Sánchez el Sansón de su bachiller’.
En 1978 nuestro encarnizado estudioso cervantino fue invitado a exponer en el I Congreso Internacional sobre Cervantes celebrado en Madrid. Presentó la ponencia ‘Autenticidad Histórica de Personajes citados en El Quijote y otras obras de Miguel de Cervantes’.
Dos años después las Actas del Congreso fueron publicadas en el libro ‘Cervantes su obra y su mundo’. Hoy es imposible encontrar un ejemplar en las librerías y el libro no fue editado ni siquiera en el IV Centenario de la publicación del Quijote.
Ocurre que los académicos no aceptan la postura de nuestro estudioso campesino.
En Alcázar de San Juan dicen que no se trata dos o tres personajes, quieren decir no es pura coincidencia, sino que la mayoría de los personajes del Quijote han sido demostrado que fueron sacados de la realidad de su pueblo.
Quienes lo niegan lo hacen con el silencio. Con ello dejan al descubierto la falta de argumentos documentales que contradigan la teoría de Ligero Móstoles.
Demás está decir que para los alcazareños ‘el lugar de la Mancha de cuyo nombre...’ es su pequeño poblado ubicado en la provincia de Ciudad Real.


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‘Don Quijote de la Mancha’-Miguel de Cervantes-Real Academia Española-San Pablo 2004.
‘Cervantes y el Quijote’ ensayo de Martín de Riquer. Idem.
‘Nota al texto’ de Francisco Rico. Idem
Los poemas ‘Sueña Alonso Quijano’ y ‘Miguel de Cervantes’ aparecen en los libros ‘El oro de los tigres’(1972) y ‘La rosa profunda’(1975)-Jorge Luis Borges-Emece Editores-Buenos Aires-1987/1989.
‘Magias parciales del Quijote’ es de ‘Otras inquisiciones’(1952)-Jorge Luis Borges-Emece Editores-1987.
Borges es recurrente en su obra con el tema Quijote. ‘Parábola de Cervantes y el Quijote’ aparece en ‘El hacedor’(1960); en ‘Ficciones’ (1944) incluyó ‘Pierre Menard, autor del Quijote’. En ‘Siete noches’(1980) donde Borges expone siete temas vuelve al Quijote en ‘La divina comedia’ y ‘La pesadilla’. Borges dijo que la única novela que ha existido es ‘El Quijote’.
'www.alcazarcervantino.es'

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