Alfredo Espino

Es un poeta de América.
Porque nació en San Salvador y porque le canta a esta parte del mundo.
Es casi desconocido.

Nació en Ahuachapán el 7 de enero de 1900.
Murió en San Salvador en agosto de 1928.
Sí, tenía apenas 28 años.

Toda su obra está reunida en un sólo libro ‘Jícaras tristes’.

Aunque ha sido poco estudiado, ‘Jícaras tristes’ es uno de los libros más editados de San Salvador y Alfredo Espino es uno de los autores más leídos de su país.

Después de la lluvia
‘Por las floridas barrancas
Pasó anoche el aguacero
Y amaneció el limonero
Llorando estrellitas blancas’.

En su poesía de fácil lectura –porque su estilo sencillo no tiene complicaciones- habló de la naturaleza, la pobreza, los colores y lo aromas de San Salvador.

El nido

‘Es porque un pajarito de la montaña ha hecho,
En el hueco de un árbol, su nido matinal,
Que el árbol amanece con música en el pecho,
Como que si tuviera corazón musical.

Si el dulce pajarito por entre el hueco asoma,
Para beber rocío, para beber aroma,
El árbol de la sierra me da la sensación
De que se le ha salido, cantando, el corazón’.

Ha recibido el calificativo de ‘cantor de las cosas sencillas’.
Hay quienes dicen que, como Darío para los nicaragüenses, Espino se ha tornado para salvadoreños en ‘nuestro poeta inevitable’.

La muchachita pálida

Aquella muchachita pálida que vivía
Pidiendo una limosna, de mesón en mesón,
En el umbral la hallaron al despuntar el día,
Con las manitos yertas y mudo el corazón.

Nadie sabe quien era ni de dónde venía,
Su risa era una mueca de la desilusión.
Y estaba el sello amargo de la melancolía
Perpetuado en dos hondas ojeras de carbón’.

¿Por qué hoy en su país tiene tantos lectores?
Tal vez porque Alfredo espino habló de lo que hoy no se habla: lo bucólico, lo folklórico. Porque recoge el paisaje local y la voz del hombre que más que nunca reclama un pedazo de tierra, un rancho, la vida propia.

Un rancho y un lucero
Un día ¡primero Dios!
Ha de quererme un poquito
Yo levantaré un ranchito
Donde vivamos los dos.

¿Qué más pedir? Con tu amor,
Mi rancho, un árbol, un perro,
Y enfrente el cielo y el cerro
Y el cafetalito en flor.

Lo que los pobres queremos,
Lo que los pobres amamos,
Eso que tanto adoramos
Porque es lo no tenemos’.

*** *** ***


Jícara es una vasija para tomar chocolate.
En América Central las jícaras se hacen con una calabaza.

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