Miguel Cané
Fue literato y político.
Cara y contracara.
Luz y sombra.
Escribió ‘Juvenilia’ e impulsó la Ley de Residencia.
Nació en Montevideo el 27 de enero de 1851. Circunstancialmente, pues su familia se hallaba expatriada en Uruguay.
Regresó a Buenos Aires poco después de la caída de Rosas.
Cursó el bachillerato en el Colegio Nacional de Buenos Aires, ubicado en la hoy denominada ‘Manzana de la Luces’.
Era un internado de varones con el canónigo Eusebio Agüero como director.
Cané fue alumno del profesor francés Amadeo Jacques.
Las experiencias vividas en el Colegio Nacional dieron lugar, en 1884, a su libro ‘Juvenilia’.
Era muy joven cuando incursionó en el periodismo.
Sus primeros escritos aparecieron en el diario ‘La Tribuna’ y luego en ‘El Nacional’ de Sarmiento y Vélez Sársfield.
Se recibió de abogado en la UBA.
Fue legislador provincial, diputado, senador, director del Correo Central, intendente de Buenos Aires.
Fue diplomático argentino en Colombia, Venezuela y París.
Falleció el 05 de septiembre de 1905.
Cruzamos la frontera.
La ley 4.144, conocida como ‘Ley de Residencia’ o ‘Ley Cané’, fue sancionada por el Congreso en 1902.
Miguel Cané ocupaba una banca en la Cámara Alta por el entonces Partido Autonomista Nacional (PAN).
La impulsó a pedido de terratenientes e integrantes de la Unión Industrial Argentina.
El artículo 1º autorizaba al Poder Ejecutivo a ordenar la salida del país a ciudadanos extranjeros condenados o perseguidos por la justicia por crímenes o delitos comunes.
El artículo 2º facultaba al gobierno a expulsar a todo extranjero cuya conducta comprometiera la seguridad nacional o perturbare el orden público.
El motivo de la exclusión se volvía amplio y genérico.
La Ley de Residencia se inscribe dentro de una serie de métodos represivos llevados a cabo por el Estado contra anarquistas, socialista y activista obreros.
Distintos gobiernos hicieron uso de ella para establecer estados de sitio, allanamientos de locales de la Federación Obrera Regional Argentina o del Partido Socialista, incautar periódicos, reprimir huelgas o manifestaciones a través de arresto, deportaciones y hasta asesinatos de activistas.
La Ley Cané fue el instrumento que permitió al gobierno de Yrigoyen la represión del comandante Benigno Varela, en 1921, contra los obreros rurales del sur en la conocida ‘Patagonia rebelde’. Antes devino en la Semana Trágica de 1919.
La ley fue derogada en 1958.
En un estado que se precie de derechos, fue un mal que duró 56 años.
Cara y contracara.
Luz y sombra.
Escribió ‘Juvenilia’ e impulsó la Ley de Residencia.
Nació en Montevideo el 27 de enero de 1851. Circunstancialmente, pues su familia se hallaba expatriada en Uruguay.
Regresó a Buenos Aires poco después de la caída de Rosas.
Cursó el bachillerato en el Colegio Nacional de Buenos Aires, ubicado en la hoy denominada ‘Manzana de la Luces’.
Era un internado de varones con el canónigo Eusebio Agüero como director.
Cané fue alumno del profesor francés Amadeo Jacques.
Las experiencias vividas en el Colegio Nacional dieron lugar, en 1884, a su libro ‘Juvenilia’.
Era muy joven cuando incursionó en el periodismo.
Sus primeros escritos aparecieron en el diario ‘La Tribuna’ y luego en ‘El Nacional’ de Sarmiento y Vélez Sársfield.
Se recibió de abogado en la UBA.
Fue legislador provincial, diputado, senador, director del Correo Central, intendente de Buenos Aires.
Fue diplomático argentino en Colombia, Venezuela y París.
Falleció el 05 de septiembre de 1905.
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Cruzamos la frontera.
La ley 4.144, conocida como ‘Ley de Residencia’ o ‘Ley Cané’, fue sancionada por el Congreso en 1902.
Miguel Cané ocupaba una banca en la Cámara Alta por el entonces Partido Autonomista Nacional (PAN).
La impulsó a pedido de terratenientes e integrantes de la Unión Industrial Argentina.
El artículo 1º autorizaba al Poder Ejecutivo a ordenar la salida del país a ciudadanos extranjeros condenados o perseguidos por la justicia por crímenes o delitos comunes.
El artículo 2º facultaba al gobierno a expulsar a todo extranjero cuya conducta comprometiera la seguridad nacional o perturbare el orden público.
El motivo de la exclusión se volvía amplio y genérico.
La Ley de Residencia se inscribe dentro de una serie de métodos represivos llevados a cabo por el Estado contra anarquistas, socialista y activista obreros.
Distintos gobiernos hicieron uso de ella para establecer estados de sitio, allanamientos de locales de la Federación Obrera Regional Argentina o del Partido Socialista, incautar periódicos, reprimir huelgas o manifestaciones a través de arresto, deportaciones y hasta asesinatos de activistas.
La Ley Cané fue el instrumento que permitió al gobierno de Yrigoyen la represión del comandante Benigno Varela, en 1921, contra los obreros rurales del sur en la conocida ‘Patagonia rebelde’. Antes devino en la Semana Trágica de 1919.
La ley fue derogada en 1958.
En un estado que se precie de derechos, fue un mal que duró 56 años.
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