Osvaldo Soriano
Hace unos años se presentó en la cancha de River un grupo inglés de rock.
Fueron 70 mil personas a verlo.
Le preguntaron a Federico Luppi ¿cómo podía ser posible?
El actor contestó que para que vaya tanta cantidad de gente algo tiene que tener.
“Yo como actor nunca junté semejante cifra”
Fueron 70 mil personas a verlo.
Le preguntaron a Federico Luppi ¿cómo podía ser posible?
El actor contestó que para que vaya tanta cantidad de gente algo tiene que tener.
“Yo como actor nunca junté semejante cifra”
*** *** ***
El mundo intelectual argentino lo negaba o lo ignoraba.
Los cenáculos lo siguen haciendo.
Sin embargo Soriano recibió el reconocimiento de la crítica extranjera.
Se convirtió en bet-seller.
Ha sido uno de los escritores más vendido del país.
Hoy se lo sigue leyendo en silencio.
Actualmente se editan unos 20.000 libros anuales.
Su obra fue traducida al inglés, francés, italiano, alemán, portugués, sueco, noruego, holandés, griego, polaco, húngaro, checo, hebreo, danés y ruso.
Vendió un millón de ejemplares del total de su producción.
Osvaldo Soriano nació el 6 de enero de 1943 en Mar del Plata.
Tuvo una niñez muy ambulante porque su padre, inspector de Obras Sanitarias, se trasladaba de pueblo en pueblo: Tandil, San Luis, Río Cuarto, Cipolletti.
Se cree que ese peregrinar permanente dio lugar a sus ‘novelas de carretera’.
No tuvo libros en su infancia.
Chandler, Hemingway y Caldwell, Rojo y Negro, los Hermanos Karamazov y Madame Bovary le llegaron cuando tenía 20 años.
Decía que no le gustaba la literatura, pero fuera del periodismo en el que incursionó, no fue otra cosa en la vida que escritor.
Trabajó en ‘Primera Plana’, `Panorama, ‘Confirmado’, ‘Noticias’, en los diarios ‘El Cronista’, ‘La Opinión’ y corresponsal de ‘Il Manifiesto’ de Italia. Fue cofundador de ‘Página 12’.
En el golpe de estado de 1976 se fue a Bélgica y luego a París, donde vivió hasta 1984.
En la capital francesa se casó con Catherine Brucher.
Comenzó en la literatura de golpe, como había empezado en el periodismo.
No era académico –había llegado a 3er año del secundario- pero tenía un enorme talento para que el disparate resultara creíble.
Recibió elogios de Cortázar y Updike.
Italo Calvino dice que los personajes de ‘No habrá más penas ni olvido’ pasan de la dimensión cómica y grotesca a la tragedia. En toda su miseria moral y mental, en el vacío de sus ambiciones y su fanatismo, ellos no son más que pobres diablos, víctimas a su vez’. ‘Soriano tiene en esta novela -continúa diciendo- humor negro, acción vertiginosa, un estilo rápido y seco, como el de un Hemingway heroicómico’
José María Pasquini Durán uno de los amigos que lo acompañó en los instantes finales de su vida, recibió la dedicatoria de escritor, en el libro ‘A sus plantas rendido un león’. Al lado del nombre de Pasquini agregó ‘por la amistad’.
La editorial ‘Seix Barral’ publicó su obra completa.
‘Triste, solitario y final’ tiene prólogo de Eduardo Galeano; ‘No habrá más pena ni olvido’ de José Pablo Feinmann; ‘Cuarteles de invierno’ de Osvaldo Bayer’; ‘A sus plantas rendido un león’ de Juan Martini; ‘Una sombra ya pronto serás’ de Guillermo Saccomanno; ‘El ojo de la patria’ fue prologado por Roberto Fontanarrosa y ‘La hora sin sombra’ por Tomás Eloy Martínez’.
‘El ojo de la patria’ tiene una llamada antes de iniciar el primer capítulo que tiene que ver no sólo con el libro sino que podría haber encabezado cualquiera de sus obras:
‘Hay en este extraño caos que llamamos la vida algunas circunstancias y momentos absurdos en los cuales tomamos el universo todo por una intensa broma pesada, aunque no logremos percibir con claridad en qué consiste su gracia y sospechemos que nosotros mismo somos víctimas de la burla’. “Moby Dick”. H. Melville.
Escribió varias crónicas.
‘Las crónicas de Soriano son de una escritura incisiva, con frases como bofetadas’ ha dicho Michelángelo Antonioni. ‘Pocos escritores logran combinar lo amargo y lo irónico en forma tan absolutamente genial’.
Para mí a ‘El caso Robledo Puch’ lo cuenta como nadie lo hizo.
Soriano, sin proponérselo, abrió el debate periodismo y las letras, lo culto y lo popular.
En sus libros se adentró en la identidad nacional ‘¿Qué somos, porqué nos va a sí, qué salida tenemos?’
Como Puig, Soriano se nutre con elementos de la cultura popular.
Fue un fanático del fútbol y de San Lorenzo de Almagro.
El rechazo que Soriano tuvo de la academia literaria, analiza Alberto Díaz, él la utilizó para construir una imagen pública por fuera de los cenáculos.
No se trata de River o Boca. Se puede leer a Borges y se puede leer a Artl.
Supo contar algo tan trágico como las luchas peronistas de los 70 y al mismo tiempo hacerte reír.
No ha perdido vigencia. Si a sus novelas se les saca las fechas y los nombres propios, se lee la actualidad.
Estaba terminando ‘La hora sin sombra’ en Paris cuando todo comenzó con una tos.
El médico diagnosticó neumonía. La dificultad para respirar continuó.
Retornó a la Argentina. Era tarde. El tumor del pulmón ya era demasiado grande. Todo fue muy rápido.
Osvaldo Soriano falleció en Buenos Aires el 29 de enero de 1997. Tenía 54 años.
‘Cuando nos conocimos él no hablaba francés y yo no sabía castellano’ cuenta Catherine Brucher.
‘Un día quiso decirme que yo era muy dulce, no sabía cómo.
Tomó la azúcar, dejó caer una cucharada, y me dijo"así sos vos".
Diario ‘La Nación’. Buenos Aires, 22 agosto 2009.
‘Artistas, locos y criminales’-Osvaldo Soriano-Seix Barral-Buenos Aires 2004.
‘A sus plantas rendido un león’-Osvaldo Soriano-Editorial Sudamericana-Buenos Aires 1986.
‘’No habrá más penas ni olvidos’-Osvaldo Soriano-Editorial Bruguera-Buenos Aires1983.
‘El ojo de la patria’-Osvaldo Soriano-Editorial Sudamericana-Buenos Aires 1992.
Los cenáculos lo siguen haciendo.
Sin embargo Soriano recibió el reconocimiento de la crítica extranjera.
Se convirtió en bet-seller.
Ha sido uno de los escritores más vendido del país.
Hoy se lo sigue leyendo en silencio.
Actualmente se editan unos 20.000 libros anuales.
Su obra fue traducida al inglés, francés, italiano, alemán, portugués, sueco, noruego, holandés, griego, polaco, húngaro, checo, hebreo, danés y ruso.
Vendió un millón de ejemplares del total de su producción.
Osvaldo Soriano nació el 6 de enero de 1943 en Mar del Plata.
Tuvo una niñez muy ambulante porque su padre, inspector de Obras Sanitarias, se trasladaba de pueblo en pueblo: Tandil, San Luis, Río Cuarto, Cipolletti.
Se cree que ese peregrinar permanente dio lugar a sus ‘novelas de carretera’.
No tuvo libros en su infancia.
Chandler, Hemingway y Caldwell, Rojo y Negro, los Hermanos Karamazov y Madame Bovary le llegaron cuando tenía 20 años.
Decía que no le gustaba la literatura, pero fuera del periodismo en el que incursionó, no fue otra cosa en la vida que escritor.
Trabajó en ‘Primera Plana’, `Panorama, ‘Confirmado’, ‘Noticias’, en los diarios ‘El Cronista’, ‘La Opinión’ y corresponsal de ‘Il Manifiesto’ de Italia. Fue cofundador de ‘Página 12’.
En el golpe de estado de 1976 se fue a Bélgica y luego a París, donde vivió hasta 1984.
En la capital francesa se casó con Catherine Brucher.
Comenzó en la literatura de golpe, como había empezado en el periodismo.
No era académico –había llegado a 3er año del secundario- pero tenía un enorme talento para que el disparate resultara creíble.
Recibió elogios de Cortázar y Updike.
Italo Calvino dice que los personajes de ‘No habrá más penas ni olvido’ pasan de la dimensión cómica y grotesca a la tragedia. En toda su miseria moral y mental, en el vacío de sus ambiciones y su fanatismo, ellos no son más que pobres diablos, víctimas a su vez’. ‘Soriano tiene en esta novela -continúa diciendo- humor negro, acción vertiginosa, un estilo rápido y seco, como el de un Hemingway heroicómico’
José María Pasquini Durán uno de los amigos que lo acompañó en los instantes finales de su vida, recibió la dedicatoria de escritor, en el libro ‘A sus plantas rendido un león’. Al lado del nombre de Pasquini agregó ‘por la amistad’.
La editorial ‘Seix Barral’ publicó su obra completa.
‘Triste, solitario y final’ tiene prólogo de Eduardo Galeano; ‘No habrá más pena ni olvido’ de José Pablo Feinmann; ‘Cuarteles de invierno’ de Osvaldo Bayer’; ‘A sus plantas rendido un león’ de Juan Martini; ‘Una sombra ya pronto serás’ de Guillermo Saccomanno; ‘El ojo de la patria’ fue prologado por Roberto Fontanarrosa y ‘La hora sin sombra’ por Tomás Eloy Martínez’.
‘El ojo de la patria’ tiene una llamada antes de iniciar el primer capítulo que tiene que ver no sólo con el libro sino que podría haber encabezado cualquiera de sus obras:
‘Hay en este extraño caos que llamamos la vida algunas circunstancias y momentos absurdos en los cuales tomamos el universo todo por una intensa broma pesada, aunque no logremos percibir con claridad en qué consiste su gracia y sospechemos que nosotros mismo somos víctimas de la burla’. “Moby Dick”. H. Melville.
Escribió varias crónicas.
‘Las crónicas de Soriano son de una escritura incisiva, con frases como bofetadas’ ha dicho Michelángelo Antonioni. ‘Pocos escritores logran combinar lo amargo y lo irónico en forma tan absolutamente genial’.
Para mí a ‘El caso Robledo Puch’ lo cuenta como nadie lo hizo.
Soriano, sin proponérselo, abrió el debate periodismo y las letras, lo culto y lo popular.
En sus libros se adentró en la identidad nacional ‘¿Qué somos, porqué nos va a sí, qué salida tenemos?’
Como Puig, Soriano se nutre con elementos de la cultura popular.
Fue un fanático del fútbol y de San Lorenzo de Almagro.
El rechazo que Soriano tuvo de la academia literaria, analiza Alberto Díaz, él la utilizó para construir una imagen pública por fuera de los cenáculos.
No se trata de River o Boca. Se puede leer a Borges y se puede leer a Artl.
Supo contar algo tan trágico como las luchas peronistas de los 70 y al mismo tiempo hacerte reír.
No ha perdido vigencia. Si a sus novelas se les saca las fechas y los nombres propios, se lee la actualidad.
Estaba terminando ‘La hora sin sombra’ en Paris cuando todo comenzó con una tos.
El médico diagnosticó neumonía. La dificultad para respirar continuó.
Retornó a la Argentina. Era tarde. El tumor del pulmón ya era demasiado grande. Todo fue muy rápido.
Osvaldo Soriano falleció en Buenos Aires el 29 de enero de 1997. Tenía 54 años.
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‘Cuando nos conocimos él no hablaba francés y yo no sabía castellano’ cuenta Catherine Brucher.
‘Un día quiso decirme que yo era muy dulce, no sabía cómo.
Tomó la azúcar, dejó caer una cucharada, y me dijo
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OBRAS
Novelas
‘Triste solitario y final’ (1973)
‘No habrá más penas ni olvido’ (1978)
‘Cuarteles de invierno’ (1980)
‘A sus plantas rendido un león’ (1986)
‘Una sombra ya pronto serás’ (1990)
‘El ojo de la patria’ (1992)
‘La hora sin sombra’ (1995)
Novelas
‘Triste solitario y final’ (1973)
‘No habrá más penas ni olvido’ (1978)
‘Cuarteles de invierno’ (1980)
‘A sus plantas rendido un león’ (1986)
‘Una sombra ya pronto serás’ (1990)
‘El ojo de la patria’ (1992)
‘La hora sin sombra’ (1995)
Crónicas
‘Artistas, locos y criminales’ (1984)
‘Rebeldes, soñadores y fugitivos’ (1988)
‘Cuentos de los años felices’ (1993)
‘Piratas, fantasmas y dinosaurios’ (1996)
‘Arqueros, ilusionistas y goleadores’ (1998)
‘Artistas, locos y criminales’ (1984)
‘Rebeldes, soñadores y fugitivos’ (1988)
‘Cuentos de los años felices’ (1993)
‘Piratas, fantasmas y dinosaurios’ (1996)
‘Arqueros, ilusionistas y goleadores’ (1998)
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Diario ‘La Nación’. Buenos Aires, 22 agosto 2009.
‘Artistas, locos y criminales’-Osvaldo Soriano-Seix Barral-Buenos Aires 2004.
‘A sus plantas rendido un león’-Osvaldo Soriano-Editorial Sudamericana-Buenos Aires 1986.
‘’No habrá más penas ni olvidos’-Osvaldo Soriano-Editorial Bruguera-Buenos Aires1983.
‘El ojo de la patria’-Osvaldo Soriano-Editorial Sudamericana-Buenos Aires 1992.
Cada vez más brillante la página. Abrazos marcel. Hoy dedique parte del programa a Osvaldo Soriano. "El penal más largo del mundo" relatado por Alejandro Apo...
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