Enrique Banchs

‘Un hombre gris. La equívoca fortuna
Hizo que una mujer no lo quisiera;
Esa historia es la historia de cualquiera
Pero de cuantas hay un bajo la luna
Es la que duele más. Habrá pensado
En quitarse la vida. No sabía
Que esa espada, esa hiel, esa agonía,
Eran el talismán que le fue dado
Para alcanzar la página que vive
Más allá de la mano que la escribe
Y del alto cristal de catedrales.
Cumplida su labor, fue oscuramente
Un hombre que se pierde entre la gente;
nos ha dejado cosas inmortales’.

Conocí a Banchs, hace años, por este poema de Jorge Luis Borges.
Versos que de por sí ya son una semblanza.

*** *** ***

Enrique Banchs nació en Buenos Aires 08 de febrero de 1888.
Se convirtió en leyenda a causa de su enigmático silencio.
En 1907 publicó ‘Las Barcas’, al año siguiente ‘El libro de los elogios’, un año después ‘El cascabel del halcón’ y en 1911 ‘La Urna’.
Después de ‘La urna’ no volvió a editar libro alguno.
No había cumplido 23 años.
En los años siguientes escribió muy esporádicamente en diarios y revistas.
La crítica ha dicho que su característica fundamental era comunicar emociones y sentimientos con sencillez. Toda ella era un protesta contra a la afectación.
En sus sonetos aparecen tendencias de los clásicos italianos y españoles, simbolistas franceses, recuperando temas de la literatura provenzal y la poesía medieval española.
Consideraba que un poeta debe dominar las variantes antiguas de la lengua.
En 1958 dijo que la poesía es la intimidad de la realidad.
‘La poesía es indiferente a la grandeza de las obras materiales del hombre’.
La poesía está afuera de todos los móviles que arrastran los cotidianos afanes, expresaba.

Fue periodista de distintas publicaciones porteñas.
A pesar de que su producción literaria se reduce a sus cuatro libros escritos en su juventud, no se apartó de sus colegas de la vida literaria.
Ocupó diversos cargos en el Consejo Nacional de Educación.
En 1941 ingresó a la Academia Argentina de Letras.
En 1973 la Academia reunió sus libros y los poemas dispersos escritos a lo largo de su vida y editó su ‘Obra Poética’.
En 1958 recibió el premio Vaccaro, cuyo importe donó al Hospital de Niños y a la Sociedad Argentina de Escritores de la que en algún momento fue su presidente.

Falleció en Buenos Aires el 6 de junio de 1968.

Borges dijo de ‘La urna’ que es un libro intemporal, porque sería igualmente admirable si se hubiera publicado cien años antes o si publicara cien años después. Un libro que solo puede definirse por su perfección.
Los sonetos de su último libro modulan ricas variaciones de dos sentimientos fundamentales, asegura Borges, la soledad del enamorado y la soledad del hombre en el universo.


Entra la aurora en el jardín; despierta
los cálices rosados; pasa el viento
y aviva en el hogar la llama muerta,
cae una estrella y raya el firmamento;

canta el grillo en el quicio de una puerta
y el que pasa detiénese un momento,
suena un clamor en la mansión desierta
y le responde el eco soñoliento;

y si en el césped ha dormido un hombre
la huella de su cuerpo se adivina,
hasta un mármol que tenga escrito un nombre

llama al Recuerdo que sobre él se inclina...
Sólo mi amor estéril y escondido
vive sin hacer señas ni hacer ruido

Soneto I de ‘La Urna’



‘Los conjurados’-Jorge Luis Borges-Emece-Buenos Aires-1989.
`Historia de la literatura argentina’-Tomo II-Colegio Nacional-UBA-Buenos Aires.
‘canaltrans.com’
‘biografiasyvidas.com’
‘escribirte.com’
‘galeon.com’

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Desembarco de los Treinta y Tres Orientales

'La palabra amenazada' II

Morriña del terruño