Susan Sontag

Susan Sontag pertenecía a esa clase de intelectuales que hacen de la crítica un principio de vida y del cuestionamiento un oficio, dice Hinde Pomeraniec en una nota que le hizo a la escritora en 1993.

En Sarajevo dirigió una obra de teatro (‘Esperando a Godot’) a la luz de las velas en una ciudad devastada por la guerra.
Algunos de los actores estaban heridos o le faltaban las piernas
‘Estar allí es como ir al gueto de Varsovia en 1942’.
Cuestionó a los escritores que no viajaron a Bosnia, entendiendo que los intelectuales debían estar comprometidos con su tiempo.

‘No me gusta la política exterior de mi gobierno’.
‘Estuve en contra de Vietnam, de Panamá, de Granada, de la Guerra del Golfo’.
‘Han reaccionado porque los iraquíes han querido matar a Bush. Me parece algo normal’. Se preguntaba ¿acaso los norteamericanos no han querido matar a Saddam? (Sabemos que luego lo hicieron).
A la pregunta si tenía expectativa con Bill Clinton –recién asumido- respondió ‘mis ideas políticas no están representadas por ninguna de las personas que pueden ser elegidas hoy’.
Observó que (en EEUU) se estaba en el fin de la república y el principio del imperio.
Después del 11-S y ante el ataque norteamericano a Irak, expresó que en su país había un sólo partido: el republicano, sin oposición, porque los demócratas son un mero apéndice.

‘El libro de las grandes entrevistas-Edición Clarín-Buenos Aires-2005’

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Se tiene a la fotografía como un modo de suministrar información a personas no muy habituadas a la lectura.
El ‘Daily News’ todavía se denomina a sí mismo el ‘Diario ilustrado de Nueva York’, una clase de su identidad populista.
En el extremo opuesto se ubica ‘Le Monde’, un diario diseñado para lectores informados, no publica fotografía alguna.
En el ensayo sostiene que mediante las fotografías el mundo se transforma en una serie de partículas inconexas, un conjunto de anécdotas.
‘La cámara atomiza, controla y opaca la realidad’.
‘La fotografía implica que sabemos algo del mundo si lo aceptamos tal como la cámara registra. Pero esto es lo opuesto a la comprensión, que empieza cuando no se acepta el mundo por su apariencia. Toda posibilidad de comprensión está arraigada en la capacidad de decir no’.
Apunta que Bertold Brecht indicaba que una fotografía de las fábricas Krupp prácticamente no revela nada acerca de esa organización.
Hoy la información a través de lo acotado de la fotografía es un ‘conocimiento a precio de liquidación. Es un simulacro de conocimiento, un simulacro de sabiduría, como el acto de fotografiar es un simulacro de posesión, un simulacro de violación’.
Al primer capítulo de ‘Sobre la fotografía’ Sontag lo cierra parafraseando a Mallarmé quien afirmó que en el mundo todo existe para culminar en un libro. Ella escribió ‘Hoy todo existe para culminar en una fotografía’.

‘Sobre la fotografía’-Susan Sontag-Alfaguara-Buenos Aires-2006.

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Cuando en el 2003 recibió en España el Premio Príncipe de Asturias a las Letras dijo que quienes otorgan el premio creen que su decisión ha sido óptima y quienes lo aceptan creen que se lo merecen.
Afirmaba que resulta muy difícil medir el arte –no así el deporte o las ciencias exactas- y que el premio más objetivo de la literatura es la posteridad.
El juicio emitido por las generaciones futuras cuando el escritor ya no esté.

Fue mujer de letras, crítica y pensadora, de compromiso intelectual y político.
Estaba en contra de la ‘sobredosis’ de CNN.
Consideraba que los escritores debían usar la herramienta literaria para desprecio de los valores mercenarios; poseer una permanente desconfianza contra las fuerzas represivas y la censura; y antagonismo eterno contra las afirmaciones nacionalistas y las lealtades tribales.
Además de su carrera literaria y ensayística, ejerció la docencia, dirigió películas y obras de teatro.

Había nacido el 16 de enero de 1933 en Nueva York.
En la Universidad de California se graduó en Filosofía y Letras.
Se perfeccionó en París y Harvard.
Tuvo un hijo, que se convirtió en su editor.
Su obra fue traducida a 32 idiomas.
En los últimos años tuvo una relación sentimental con la fotógrafa Annie Leibovitz.
Se le detectó cáncer cuando tenía 43 años.

A los 71 años, en su ciudad natal, el 28 de diciembre del 2004, falleció de una leucemia, que se supone, provenía de la radioterapia recibida cuando tuvo cáncer tres décadas atrás.

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Sus Obras

Al mismo tiempo. Ensayos y conferencias (2007)
Cuestión de enfásis (2007)
En América (2002)
Ante el dolor de los demás (2000)
El amante del volcán (1995)
El sida y sus metáforas (1987)
Bajo el signo de Saturno (1980)
Yo, etcétera (1978)
Sobre la fotografía (1977)
Estilos radicales (1969)

Equipo mortal (1967)
Contra la interpretación (1966)
El benefactor (1963)

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Los directivos de las fábricas Krupp fueron procesados por el Tribunal de Nuremberg.
Se dedicaban, entre otras actividades a fabricación de armas para los Nazis.
Algunas de las fábricas estuvieron en los mismos campos de concentración.
Se los acusó también de explotación de obreros. Trabajaban con niños esclavos.

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Hace años participé en un concurso de fotografías que fue juzgado en la Federación Fotográfica Argentina en Buenos Aires.
Conocí la forma en que deliberan los juzgadores.
Lo que suponen cuando no tiene certezas.
Llegaban a conclusiones que estaban muy alejadas de mi modesta filosofía cuando tomo la cámara.
Dijeron que yo copiaba a un fotógrafo profesional que no conozco.
Que había usado filtros, cuando la foto era directa.
Finalmente dictaminaron y me otorgaron un Tercer Premio y una Primera Mención.
Bien podría haber ocurrido que esa misma mañana alguno de los miembros del jurado se hubiese levantado con otro humor y la decisión hubiera sido otra. Ni pensar si los integrantes hubiesen sido otros.
Me entregaron un copa y una medalla.
Pero la conclusión que saqué de aquella experiencia, es que es tan hedónico lo mío que no necesito ser juzgado.

La fotografía es un placer que me aliviana el alma, por sobre cualquier premio.
Nunca más intervine de un certamen.