'Cuadros de una exposición'

En ‘Cuadros de una exposición’ Mussorgsky pinta con música. Una sinestesia.


Modest Mussorgsky conoció en 1870, a través de su amigo Vladimir Stasov, al pintor y arquitecto Víktor Alexandrovich Hartmann.
En 1873 Hartmann muere joven, a los 39 años.
En la primavera del año siguiente, Stasov organizó una exposición con las pinturas del común amigo, en el Museo de Bellas Artes de San Petersburgo.
Mussorgsky contemplando los cuadros decide realizar su propio homenaje personal.
Compuso 15 piezas para piano que llamó ‘Suite Hartmann’.
La denominación ‘Cuadros de una exposición’ sobrevino después; como es posterior, de 1922, el arreglo para orquesta que hizo Maurice Ravel.
Hay varias orquestaciones pero la más conocida es la del autor del ‘Bolero’.

De las obras expuestas en San Petersburgo, Mussorsky toma diez creaciones de su amigo artista:

- El gnomo.
- El viejo castillo.
- Las Tullerías.
- Bydlo.
- Baile de los polluelos en sus cascarones.
- Samuel Goldenberg y Schmuyle (Dos judíos polacos).
- El mercado de Limoges.
- Catacumbas.
- La cabaña sobre patas de gallina.
- La Gran Puerta de Kiev.

Mussorgsky presenta en la suite una pintura musical, lienzo por lienzo de Hartmann.
El paso musical entre cada tela y de una sala a la otra es conectado por su famoso ‘Promenade’ (paseo).

Mussorsky falleció, a consecuencia de su alcoholismo, a los 42. Siete años después de componer esta suite.

Dijo alguien que Hartmann y Mussorsky estuvieron unidos en la vida por la amistad, en la muerte por su edad, y para siempre por ‘Cuadros de una exposición’.

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Cuenta un preso que al escuchar, una noche por radio, ‘Cuadros de una exposición’ lo que a él, el piano le sugería era la salida de un recluso y su primer paseo después de su puesta en libertad.
No estaba en la cárcel por robo, asesinato ni violación.
Purgaba en la cárcel tener una ideología distinta al poder de turno.
El gran portón de la prisión acaba de cerrarse detrás de su primer paso.
Delante de él: la libertad.
Ahora el hombre camina por la calle hacia el centro de la ciudad.
Va captando escenas de la vida cotidiana.
Unas escenas que no había presenciado desde que lo detuvieron y lo encerraron.
La música sigue el ritmo de su paso, que es lento, porque el hombre quiere este primer día saborear todo lo que observa.
El ritmo y las melodías del piano, cambian en consonancia con lo que va viendo en la calle, y retornan continuamente al ritmo de la liberación.
Reconoce que la música no miente, porque ‘todavía estamos adentro, sólo nos imaginamos qué será salir de aquí y caminar hacia la ciudad cuando nos suelten, si esto llega a suceder algún día’.


Borges, hablando de literatura, decía que hay tantos libros como lectores.

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Hace muy poco estuve con un chico de Buenos Aires, exactamente día que salía de cárcel.
Había cumplido una condena de poco más tres años en una Penitenciaría aquí en el Valle.
Ese día -ni siquiera el anterior- le habían comunicado que salía de la cárcel.
Corrió a armar su bolso con las pocas pertenencias.
Trataba, como podía, de mantenerse en un estado de tranquilidad.

Cuando lo encontré se estaba bebiendo a copa resuelta toda la libertad recuperada.

Llegué a casa.
Puse Mussorgsky en el equipo.
Recuerdo que me detuve en ‘La Gran Puerta de Kiev’ y como aquel personaje real de John Berger cambié la exposición por caminar libremente en una calle.

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Sinestesia: en literatura es una figura de significado que consiste en unir dos sensaciones que se perciben por distintos sentidos.



‘Retroklang.com’
‘Blogcindiario.com’
‘Wikipedia’
‘Cartas de A para Z’-John Berger-Alfaguara-Buenos Aires-2009.
‘Cuadros de una exposición’-Mussorgsky-Orquesta Sinfónica de Hamburgo. Dir: Gudolff Rendel-Colección Clásicos de los clásicos-Volumen 7.