Andrés Segovia

Por el tiempo que nació Segovia la guitarra era muy mal vista.
‘Es instrumento de los gitanos y los bailadores’. Que tampoco estaban bien visto.
Lo que está visto es que el hombre siempre fue clasista.

La vihuela era instrumento de las clases altas y la guitarra ocupaba espacios en las clases bajas.
La familia Segovia quería que Andrés fuera farmacéutico.
Dos hijos míos estudiaron guitarra en el Instituto Universitario de las Artes.
Si yo decía ‘ellos están estudiando guitarra’ no faltaba alguien que me dijera ‘¡qué hermoso, aprender a tocar la guitarra! ¿pero después que van a estudiar?
La carrera dura 8 años.
Se reciben de Instrumentista y de Profesor.
Para mucha gente lo vinculado al arte o la cultura sigue no siendo una profesión.
Ya lo he contado, pero viene al caso.
Cierta vez lo invitaron a Yupanqui a un asado y de paso le dijeron que lleve la guitarra.
Don Ata se dio cuenta de la jugada.
Se disculpó por no poder ir, y le mandó la guitarra.
Segovia para seguir con su vocación, buena parte de su niñez y adolescencia se pasó en soledad, ejecutando la guitarra a escondidas.
Nació el 18 de febrero de 1894, en Linares, estado de Jaen, España.
Si bien provenía de una familia humilde, fue acogido en su infancia por familiares de una mejor posición económica.
Su formación la tuvo en el Instituto de Música de Granada.
Fue en Granada donde dio su primer concierto. Tenía 16 años.
Aunque él aseguraba que su debut se produjo en Madrid en 1913.
Su proyección internacional se produce a partir de un recital dado en París cuando andaba en los 30 años.
Se dice que nunca dejó de estudiar.
Siendo un afamado guitarrista clásico del mundo, ejecutaba unas cinco horas por día.
Fue un profuso lector, inclinado a la historia y la filosofía.
‘La guitarra y yo’ es un libro de sus memorias. Una vida dedicada a la guitarra.
En 1981 recibió el título de Marques de Salobreña.
Enviudó dos veces.
Emilia del Corral fue su tercera mujer y la que lo acompañó hasta la muerte.
Falleció, a los 94 años, el 3 de junio de 1987.
Yupanqui ha dejado escrito que Segovia ‘ese prócer de la vihuela’ (recordemos que en lenguaje de nuestro campo vihuela es sinónimo de guitarra) decía que 'la voz de la guitarra es escasa… pero llega lejos. Lejos hacia lo hondo’

‘El canto del viento’-Atahualpa Yupanqui-Editorial Siglo Veinte-Buenos Aires 1985.

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