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Mostrando las entradas de julio, 2010

Fado

Hace pocos días me han regalado un DVD con el recital que Amália Rodrigues ofreció en 1990 en el ‘Town Hall’en Nueva York. Amália Rodrigues es la cantante portuguesa de fado más reconocida internacionalmente. Amália da Piedade Rebordão Rodrigues nació en Lisboa el 23 de julio de 1920, en la calle Martín Vaz, en el barrio ‘Pena’, y no en el barrio lisboeta de Beira Baixa como dice Wikipedia, ya que Beira Baixa es un región, una zona, no un barrio. Amália falleció en la capital lusitana el 6 de octubre de 1999. El fado es un género musical portugués, y que se ha proyectado fuera del país. La palabra proviene de ‘fatum’ (destino). En el fado se expresan los malos momentos de la vida a través del canto. Viene con una carga de saudade, de melancolía. El fado original es para una sola voz y ejecutado por guitarra clásica y guitarra portuguesa, que ellos llaman viola. ‘Amor, celos, Cenizas, fuego, Dolor y pecado. Todo esto existe, Todo esto es triste, Todo esto es fado’, canta Amália Rodrigu

Gradiva

Gradiva llegó, con un par de elementos musicales, de lejos. Cruzó el Atlántico desde Europa para arribar a Buenos Aires. Luego por tierra hasta Neuquén. Su destinataria tuvo que ir hasta la vecina capital para cumplimentar los trámites aduaneros, y de allí al Valle. Gradiva es una novela breve, que no se consigue por estas tierras. Es un poco menos extensa que ‘El viejo y el mar’ o ‘Pedro Páramo’, por citar ejemplos famosos americanos. Fue publicada en 1903 por un desconocido Wilhelm Jensen. Jensen nació en Holstein, norte de Alemania, en 1837. Murió en Munich en 1911. Estudió medicina, para dedicarse luego a la literatura. Al parecer fue muy prolífico y rápidamente olvidado, como ocurría por aquel tiempo. La obra que lo hace conocer internacionalmente y lo proyecta hasta hoy es ‘Gradiva’. Anna Folque, editora, asegura que ‘Gradiva’ es una pequeña joya que integra la lista de grandes títulos que, en la literatura, describen un sueño, como ‘La metamorfosis’ de Kafka’ o ‘Alicia en el paí

Perder no es fracasar

Se puede malograr, se puede no alcanzar la cima, sin que haya revés. Cuando se cae derrotado con dignidad, con trabajo, con esfuerzo, con humildad; cuando se ha puesto todo el empeño en conquistar lo que se busca, aunque no se logre, no es ‘caída’. Cuando se pierde sin ser humillado, no es menoscabo. La selección uruguaya de fútbol, en el Mundial de Sudáfrica, mostró ser un equipo. A partir de esa unidad, formó parte de los cuatro finalistas. No se volvió anticipadamente de Sudáfrica. Para llegar fueron caminando ‘pasito a pasito’ como decían ellos. El maestro Tabares fue un estratega modesto y respetuoso. La revista ‘Don Balón’ de España organizó una encuesta para elegir el mejor director técnico del Mundial de Sudáfrica y propuso el nombre de varios seleccionadores. Con justicia, los lectores de diversos países (la revista tiene alcance internacional) eligieron a Tabares por algo más del 90% de los votantes. La FIFA eligió al goleador uruguayo Diego Forlán, como el mejor jugador de

Lucha por las semillas suicidas en la India

‘En las últimas décadas hemos ganado terreno, me refiero a la gente corriente comprometida con el bienestar de la humanidad, con la gente en general sin distinción de sexo, raza o religión; y de todas las especies del planeta. (Dra. Vandana Shiva, ecologista, activista de la India). 'Logramos llevar a juicio al gobierno más grande del mundo y a una de las compañías más grandes de química, en el caso del árbol de nim y ganamos el juicio'. 'Se le revocaron las patentes por un caso que presentamos en el parlamento europeo y el Movimiento Internacional de Agricultura Orgánica'. 'Ganamos porque trabajamos juntos. Le quitamos el 98% de la patente de arroz Basmati a “Rice Tec” porque trabajamos como una coalición mundial: ancianas de Texas, científicos de la India, activistas de Vancouver, un grupito de activistas del Basmati'. 'Evitamos que el tercer mundo se viera como un pirata demostrando que los piratas son las corporaciones (Dow, Monsanto, Dupont, Syngenta, A