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Mostrando las entradas de noviembre, 2009

Oscar Wilde

Decía que ‘podemos pasarnos años sin vivir en absoluto y de pronto nuestra vida se concentra en un solo instante’. Estaba para príncipe –era hijo de Lady Constanza- y terminó mendigo. Nació en Dublín el 16 de octubre de 1854, con un nombre más largo: Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde. Hasta los nueve años estudió en su propia casa. Luego terminó sus estudios con ‘Medalla de Oro de Berkeley’ por su tesis sobre poetas griegos. En su etapa de estudiante falleció su hermana Isola, que le inspiró a Wilde un delicado poema ‘Requiescat’. REQUIESCAT (fragmento) Pisa ligeramente, ella está cerca, bajo la nieve; habla suavemente, ella puede oír crecer las margaritas. Semejante al lirio, blanca como la nieve, apenas sabía que era mujer, tan dulcemente había crecido. Silencio, silencio, ella no puede oír la lira o el soneto; toda mi vida está enterrada aquí, amontonad tierra sobre ella. Influenciado por Ruskin se inclinó al principio básico del movimiento estético: el arte por el arte. En el pl

Las declaraciones de los dirigentes

Discurso del Presidente Obama en la primera semana de julio de este año, en un encuentro de científicos. Apoyar a la ciencia no es un lujo. Es prioritario. La ciencia es esencial para nuestra prosperidad, seguridad, medioambiente y calidad de vida como nunca antes lo ha sido en la historia del mundo. El sector privado invierte poco en ciencia básica. Por eso debe hacerlo el sector público. Sabemos que el riesgo es grande. Menospreciar los estudios científicos es menospreciar la democracia y nuestra propia vida. Los estudiantes de ciencia norteamericanos ocupan el puesto 21 en el mundo. No hemos retrasados. Hay veinte países por sobre nosotros. Hace medio siglo cuando los rusos lanzaron el satélite Sputnik a la luna, ganó la carrera del espacio y los norteamericanos quedaron aturdidos. Tenían dos opciones: aceptar la derrota o asumir el reto. Optaron por la segunda. Eisenhower creó la Nasa y Kennedy el programa Apollo. El momento Sputnik de hoy es romper nuestra independencia de los c

Día Internacional de la Violencia contra la Mujer

Se toma por natural que en las manifestaciones frente a cualquier tipo de derecho herido, sean hombres –por lo general- lo que ocupen rutas, calles o plazas para manifestar. En general comprendo a quienes llegan a esa situación forzados por la ausencia de respuestas de quienes son responsables de darlas. Estoy más que seguro que mucho antes de ese tipo de reclamos, que por supuesto molesta -está hecho para eso- se han golpeados puertas, se han pedido audiencias, se han enviado notas y la solución no aparece. En Julio de este año llegaron unas noticias dando cuenta que en España hubo una manifestación de hombres contra la violencia. Violencia en general. Lo que sigue parece una utopía, bien podría ser un deber. En su ‘Cuaderno de Saramago’ el escritor portugués llega a la conclusión que la violencia contra la mujer no es un ‘problema de las mujeres’. Es un problema de los hombres. Porque esa violencia se basa en el machismo, en la cobardía de usar la fuerza contra un ser físicamente más

André Malraux

Hay cigüeñas que han hecho larguísimos viajes, extenuantes recorridos por el mundo, para cumplir su misión de trasladar bebés. Con Malraux tuvieron más suerte, ya que el novelista y político nació en París a principio del siglo pasado: el 03 de noviembre de 1901. Tal vez por aquello él fue un viajero incansable. Un gran aventurero. Tuvo una infancia con estrechez económica. Su padre se suicidó. En su libro ‘Antimemorias’ refiriéndose a aquella etapa de su vida escribió: ' casi todo los escritores que conozco recuerdan con cariño su infancia, yo odio la mía'. No asistió a la universidad. Su formación fue autodidacta. Conoció la cultura indochina. Aprendió algunas lenguas de aquellos países. Aprovechando sus conocimientos de la arqueología oriental, en 1923 organizó con un amigo una expedición para robar piezas de arte en Camboya. Fueron descubiertos en Angkor, procesados en Saigón y condenados a prisión en 1924. En su defensa argumentó la falta de protección del patrimonio arque

Morriña del terruño

En griego ‘regreso’ se dice ‘nostos’. ‘Algos’ significa ‘sufrimiento’. La nostalgia es, pues, el sufrimiento causado por el deseo incumplido de regresar. La conclusión es de Milan Kundera en su libro ‘La ignorancia’. ‘Nostalgia’ es una palabra de origen griego que se usa en varios países de Europa. En español se dice ‘añoranza’. En portugués ‘saudade’. En la mayoría de los casos significa tristeza causada por la imposibilidad de regresar a la propia tierra. Es morriña del terruño. Sigue Kundera. En inglés es ‘home-sikness’. En Alemán ‘heimweh’. En holandés, el muy parecido ‘heimwee’. El islandés, una de las lenguas más antigua de Europa, distingue dos términos, nos apunta el escritor. ‘Söknudur’ nostalgia en general y ‘heimfra’ nostalgia del terruño. Cuenta que los checos a la griega ‘nostalgia’ le suman un sustantivo que les es propio ‘stesk’. De esa unión surge una las más hermosas frases de amor checa ‘styska se mi po tobe’: ‘te añoro, ya no puedo soportar el dolor de tu ausencia’.

Paul Eluard

Comenzó escribiendo poemas de amor ligeros que se convirtieron en poesía sublime. Fue surrealista, dadaísta y poeta militante. A los 22 años se casó con la rusa Elena Ivanovna Diakonova (conocida como Gala). En 1924 la pareja visita al joven pintor Salvador Dalí. Sobreviene una crisis en el matrimonio. Gala pasa a ser la mujer y musa de Dalí. Tras la separación Eluard recorre el mundo. Para 1926 ya es un poeta de primera línea. Durante la Segunda Guerra Mundial, influido por la Guerra Civil Española, se puso del lado de la resistencia. Es el momento en que surge el genio comprometido con su tiempo. De esa militancia, nació en 1942 ‘Liberté’. Estos versos son sólo un fragmento del poema. "En mis cuadernos de escolar, en mi pupitre, en los árboles en la arena y en la nieve, escribo tu nombre. En las páginas leídas, en las páginas vírgenes, en la piedra, la sangre y las cenizas, escribo tu nombre. Y por el poder de una palabra, vuelvo a vivir, nací para conocerte, para cantarte, Libe

José Saramago

Debería llamarse José de Sousa, pero el encargado del Registro Civil le agregó el apodo con que se conocía a la familia: Saramago (‘Jaramago’ es una hierba silvestre del lugar). El padre tuvo que hacer largos trámites para agregarse el apellido del niño y certificar que legalmente era su hijo. ‘ Debe ser el único caso en que el hijo le dio el apellido al padre ’ ha bromeado el escritor. *** *** *** Llegó al premio Nobel de Literatura cuando tenía 75 años. Fue el primer escritor de lengua portuguesa en lograr ese reconocimiento. Su primera novela ‘Tierra de pecado’ la escribió cuando tenía 25 años. Pasó completamente desapercibida. No alcanzó a publicar ‘Claraboya’. Se silenció por espacio de veinte años. Por todo ello puede decirse que su inicio literario fue tardío. A los 58 años se convierte en escritor conocido con su primer trabajo exitoso ‘Levantado del suelo’ que relata la vida de familias campesinas de su país que han trabajado la tierra toda la vida sin lograr ningún reconocimi

Día Internacional de la Tolerancia

Theodore Roosevelt se convirtió en presidente de los EEUU en 1901. Tenía varios sueños de conquista. Uno de ellos era unir el Atlántico con el Pacífico a través de un canal. Reparó, observando el mapa de América, que la distancia natural más corta para hacer un canal norteamericano estaba en Nicaragua. El paso incluía un lago en el medio. No se le cruzó a Roosevelt ni comprar ni pagar, como lo haría cualquiera de nosotros si necesitamos una fracción de tierra para construir. Mandó sus marines a Nicaragua. No pudo entrar. Sandino no se lo permitió. Más que molesto volvió a desplegar el atlas de la pobre América Central, colocó su dedo de dios en otro color y dijo ‘I took Panamá’. Allí construyó el canal, que por supuesto no fue de Panamá, sino el ‘Canal de los EEUU’. Roosevelt fue el iniciador, en la práctica, del imperialismo yanqui. Se apoderó de las posesiones españolas en el Caribe y el Pacífico. En 1903 ocupó Guantánamo quitándosela a Cuba. Castro aún no ha logrado que se la devuel

Sor Juana Inés de la Cruz

En noviembre llueve poco en México. O, mejor, menos que en la época estival. En verano la lluvia se mete tanto en la vida de la gente, agobiando de día y de noche, que da la sensación que llueve en todo el mundo y que nunca dejará de llover. *** *** *** Juana Inés Ramirez Asbaje nació en San Miguel, Nepantla, en las faldas del volcán mexicano Popocatépetl el 12 de noviembre de 1651. Se ha encontrado un acta de bautismo del 2 de diciembre de 1648 en la que aparece una niña Inés y sus padrinos son de apellido Ramirez. Juana era ‘hija de la Iglesia’ como denominaban en aquella época a las hijas naturales. Se conoce su madre, doña Isabel Ramirez, pero no su padre. Los biógrafos ubican un caballero vizcaíno Pedro Asbaje que vivió poco tiempo en la zona, y un fraile Asvaje que firmaba las actas en la misma iglesia donde fue bautizada Juana. Mientras vivió en este mundo ella se hizo llamar Juana Inés Ramirez. Por tanto, ese es el nombre que le respetaremos. En su destino ya estaba la renuncia

Doctor Salvador Mazza

El brasileño Carlos Chagas descubrió la enfermedad que lleva su nombre hace 100 años; investigación que amplió y confirmó el doctor Mazza, quien le dio su apellido. Mal que hoy se ha globalizado y que no afecta sólo a la pobreza. A pesar de que no se cuentan con recursos para investigación y desarrollo de diagnóstico y tratamiento, algunos países de Sudamérica, entre los que no está la Argentina, han erradicado la vinchuca. En nuestro país tres millones de personas conviven con ella. *** *** *** El doctor Salvador Mazza nació en Rauch, provincia de Buenos Aires, el 6 junio de 1886. En 1910 se graduó como doctor médico en la UBA. Se dedicó a la bacteriología, la química analítica y la patología. En 1916 en un viaje de estudio por Europa y África conoció a Charles Nicolle, Premio Nobel de Medicina. Invitado por Mazza, en 1925, Nicolle llega a nuestro país y apoya al médico argentino en la creación de un instituto para el estudio de enfermedades endémicas. Así nace la Misión de Estudios

Antonio Skármeta

Proviene de una familia de Dalmacia. Es chileno. Nació en Antofagasta el 7 de noviembre de 1940. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Chile; arte dramático en la Escuela de Teatro de Santiago; inglés en el Instituto Británico del vecino país. Estaba terminando el secundario, cuando un viaje de estudio lo llevó a Machu Pichu. Allí descubre una América profunda y se descubre a sí mismo, interesado por la suerte de nuestros propios pueblos. El inglés le sirvió para traducir a nuestro idioma obras de Melville, Fitzgerald y Mailer. En 1969 ganó un premio en Casa de las América, Cuba, por su libro ‘Desnudo en el tejado’ que lo proyecta internacionalmente. Estaba en París cuando Unidad Popular triunfa en las elecciones de su país. Regresa a Chile para acompañar el proceso democrático. Publica la revista ‘La Quinta Rueda’ donde a través de diversos puntos de vista se analizaba literatura y fútbol o literatura y boleros. El golpe militar de 1973 prohíbe la circulación de varios libro

Si cuidamos lo pequeño cuidamos lo grande

Hoy los titulares de los diarios hablan de dos inocentes mellizos de casi tres años que murieron quemados en el incendio de su precaria vivienda en Bariloche. Hace poco murió otra criatura aun más pequeña en un incendio en Neuquén. No lo justifico, pero puedo comprender que se apedrea el autobomba de los bomberos porque no pueden agredir a quienes llevan adelante programa económicos que enriquecen a unos pocos y empobrecen a millones. Alguna vez leí que la economía ha dejado de ser una ciencia, porque ciencia es aquello que sirve para el bien común. La individualidad, el desinterés, la falta de participación, la falta de responsabilidad, la violencia, la increíble falta de justicia en tantos casos, son para mí, producto de un programa sistemático mundial y al cual Argentina está adscripto. En un país rico como el nuestro que haya tanta pobreza, tanta falta de trabajo, tanto destino sin rumbo, tantos errores, tiene que obedecer, insisto, a un plan, a un esquema. Hoy y aquí, un chico pue

¿Presidente o Presidente?

En el mes de Junio pasado, el diario ‘El País’ de Madrid publicó una nota que hacía referencia sobre cuál es la forma correcta de denominar a la titular del poder ejecutivo de un país: ¿Presidente o Presidenta? Al parecer el escrito les llegó desde un país de América. No lo decía. Se supone que es de Argentina. Cristina Fernández de Kischner se autotitula ‘Presidenta’ en el afán de ponderar su género. No así en Chile, ya que a Bachelet le dicen señora Presidente. Aquí no se trata de una cuestión de género femenino sino del mal uso del lenguaje. En nuestra lengua existen los participios activos como derivados verbales. Así por ejemplo el activo del verbo atacar, es atacante. El de sufrir, es sufriente. El de cantar, es cantante. El de existir, existente. El participio activo del verbo ‘ser’ es ‘el ente’. ‘El ente’ es ‘el que es’. El que tiene entidad. Cuando queremos nombrar al sujeto que denota capacidad para ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega el sufijo ‘ente’, sin p

Raúl Gonzalez Tuñón

En Orihuela, ya están trabajando en vista del centenario del nacimiento de Miguel Hernández, que se cumplen, como les dije, el año que viene. La Fundación ‘Miguel Hernández’ organizó este año una charla en el antiguo casino en el que Hernández leyó sus poemas en 1933. Allí cerca está la humilde casa paterna del poeta, hoy convertida en museo. En la ocasión el poeta Antonio Requeni, miembro de la Academia Argentina de Letras evocó el poema que Hernández le escribió a nuestro compatriota Raúl González Tuñón. Raúl, si el cielo azul se constelara sobre sus cinco cielos de raúles a la revolución sus cinco azules como cinco banderas entregara. Hombres como tú eres, pido para amontonar la muerte de gandules, cuando tú como el rayo gesticules y como el rayo al rayo des la cara. Enarbolado estás como el martillo, enarbolado truenas y protestas, enarbolado te alzas a diario y a los obreros de metal sencillo invitas a estampar en turbias testas relámpagos de fuego sanguinario. Raúl González Tuñó